El arzobispo de Estrasburgo ha pedido a los habitantes de la ciudad "unidad frente a la adversidad".
La catedral de Nuestra Señora de Estrasburgo ha sido escenario de un oficio funerario en homenaje a las víctimas del ataque terrorista que acabó con la vida de tres personas y dejó numerosos heridos el martes en Estrasburgo.
Pastor Christian Krieger, Vicepresidente de la Unión de Iglesias protestantes de Alsacia: "Nuestra maravillosa ciudad renana, un símbolo de paz y reconciliación, la capital de Europa y de los derechos humanos, la cuna del humanismo, del ecumenismo y de la fraternidad interreligiosa, ha vivido un infierno".
El arzobispo de Estrasburgo ha llamado a los habitantes de la ciudad a unirse en estos momentos de adversidad. Monseñor Luc Ravel, arzobispo de Estrasburgo: "El mensaje navideño no se perdió, más bien se confirmó durante la dramática noche del martes, en la que el mal y el bien estuvieron presentes, pero al final el bien tuvo la última palabra".