Mercados navideños blindados

El mercado navideño de Estrasburgo dejó a la economía local, en 2016, 250 millones de euros, por lo que su cierre se va a traducir en pérdidas millonarias.
Sí están abiertos los otros mercadillos franceses, pero con medidas de seguridad reforzadas.
En Burdeos, por ejemplo, se ha incrementado el número de policías que patrullan entre los puestos navideños y cachean a los potenciales clientes. Algo que a nadie sorprende ni molesta, ya que desde los atentados islamistas de 2015, los franceses se han acostumbrado a convivir con militares fuertemente armados en las calles, restricciones de vehículos y controles de seguridad.
"No, no me importa en absoluto. Nos han registrado, pero, está bien. Esperemos que no haya gente malintencionada que se aproveche... Así que está bien", dice una vecina de Burdeos.
"Es cierto que tranquiliza a todo el mundo y es necesario, tras lo ocurrido... Es mejor así", señala otra bordolesa.
El ataque en Estrasburgo ha elevado el nivel de alerta terrorista en Francia al máximo y ha traído malos recuerdos a Berlín, cuyo mercado navideño fue atacado hace dos años. Doce personas perdieron la vida cuando un terrorista atropelló a la multitud con un camión. La seguridad sigue reforzada.