En un encendido discurso, el primer ministro de Israel carga contra la oposición y la Físcalía y anima a los votantes a no dejarse influenciar por unas acusaciones falsas que solo buscan derrocarle.
Benjamin Netanyahu pasa al ataque. Consciente no solo de la gravedad de las acusaciones contra él sino también de la cercanía de las elecciones, el primer ministro israelí mostró su punta de vista sobre lo que él considera "una caza de brujas". Lo hizo a través de la televisión, en un encendido discurso en el que cargó contra la oposición y la Fiscalía:
"La izquierda sabe que no puede vencernos en las urnas, así que durante los últimos tres años ha estado llevando a cabo una persecución política contra nosotros, una caza de brujas sin precedentes que tiene un solo objetivo: derrocar al gobierno de derechas, que yo dirijo, y poner en el poder al gobierno izquierdista de Lapid y Gantz" decía Netanyahu, que habló también de la "debilidad" del fiscal general sobre el que se ha ejercido "mucha presión".
En un tono claramente electoralista, el primer ministro quiso recordar también los muchos logros de su gobierno a lo largo de la última década y su "conexión única con los líderes del mundo libre", algo que "no se puede dar por hecho" y que él ha "cultivado durante años".
Netanyahu animó a los votantes de su partido, el Likud, a "no dejarse influenciar" de cara a las elecciones del 9 de abril, en las que 'Bibi', el hombre que más tiempo ha ejercido como primer ministro israelí, podría conseguir su quinto mandato al frente del país, el cuarto consecutivo.