Mientras Tel Aviv acoge este sábado la final de la 64 edición de Eurovisión, que ninguna delegación, ni Madonna (plato fuerte de la noche) han decidido boicotear, la causa palestina ha decidido organizar dos eventos para denunciar la ocupación israelí de sus territorios.
PUBLICIDADMientras Tel Aviv acogerá este sábado la final de la 64 edición de Eurovisión, sin que las delegaciones internacionales o Madonna (plato fuerte de la noche) hayan respondido a los llamados a boicotearlo, la causa palestina ha preparado dos eventos para denunciar la ocupación israelí de sus territorios.
Globalvisión y Gazavisión se celebrarán el mismo día que la final del concurso musical más seguido de Europa, cuya edición anterior ganó la israelí Netta Barzilai.
Globalvisión tendrá lugar a pocos kilómetros de la capital israelí, en Haifa, ciudad con una significativa población árabe, y se esperan fiestas en Ramala (Cisjordania), así como en Londres y Dublín. Los organizadores dicen que ninguna televisión lo emitirá en directo, pero animan a los telespectadores a seguirlo en Internet, en lugar de Eurovisión.
Según Arab News, el compositor de música electrónica británico Brian Eno será uno los participantes, junto con prominentes artistas palestinos.
Por otra parte, la organización palestina "We Are Not Numbers" (No somos números) ha abierto en su página web las votaciones para Gazavisión, un festival contra "el apartheid israelí" en el que participan artistas locales que "no pueden viajar para participar en concursos musicales".
Entre las canciones finalistas, "The Sky is for Me and You" (El cielo para mí y para ti) de Ghada Shoman, dice que los débiles heredarán la tierra a pesar de la opresión y "Look at the Waves" (Mira a las olas) de Hashem Al-Jarosha, en honor a la familia de la palestina Huda Ghalia, que murió en un bombardeo israelí de una playa de Gaza en 2006.
El ganador será anunciado en una ceremonia de entrega de premios el sábado al final del Ramadán.
Sus organizadores justifican Gazavisión como un modo de llamar la atención sobre el hecho de que Israel se está valiendo del Festival de la Canción Europea "como parte de su campaña de la marca Israel para encubrir y distraer la atención de sus crímenes de guerra contra los palestinos".
“Israel no es seguro, lo veréis”
Eurovisión comenzó pocos días después de que estallará una escalada militar entre Israel y Gaza, cuyo intercambio de proyectiles se saldó con la muerte de 25 palestinos y cuatro israelíes.
Los activistas palestinos denuncian que el festival no puede celebrarse en Tel Aviv si, no muy lejos, la situación en Gaza es dramática. Un representante de Hamás dijo al diario israelí Haaretz que "no les es posible cantar y divertirse, mientras nosotros sufrimos".
El martes, durante la primera semifinal, piratas informáticos palestinos interrumpieron durante dos minutos la emisión la Corporación de Radiodifusión israelí, conocida como Kan, con un vídeo que advertía de un falso ataque en el lugar dónde se celebra el festival, el recinto de exposiciones de Tel Aviv.
“Israel no es seguro, lo veréis”, terminaba la grabación que se atribuyó a la Yihad Islámica de Gaza y al Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás).
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Madonna rechaza el boicot
La cantante estadounidense Madonna ha sido objeto de críticas por su decisión de actuar en la final de Eurovisión.
"Nunca dejaré de tocar mi música para complacer la agenda política de otro, así como nunca pararé de hablar contra las violaciones de los derechos humanos sin importar en qué lugar del mundo ocurran", dijo la artista en un comunicado de prensa.
Madonna, conocida seguidora de la Cábala, una interpretación mística del Antiguo Testamento de la tradición judía, recibirá un millón de dólares por su actuación, que ha estado en vilo hasta el último momento por problemas de contrato.
"Mi corazón se rompe cada vez que oigo hablar de vidas inocentes que se pierden en esta región", añadió en el comunicado con el que justificó su presencia en Tel Aviv.
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