Decenas de miles de personas volvieron a echarse a las calles en Argentina para exigir una nueva ley del Aborto. El Senado derribó el último proyecto de ley el pasado mes de agosto, dejando al país con una normativa muy restrictiva que data de 1921.
Aún resuenan en Buenos Aires los ecos de la marea verde que recorrió el martes el centro de la ciudad para apoyar la llegada al Parlamento de un nuevo proyecto de ley para regular el derecho a un aborto libre, seguro y gratuito. El último fue derribado por el Senado el año pasado y dejó a Argentina con una norma muy restrictiva de mil novecientos veintiuno. El inicio de este trámite parlamentario ha devuelto al esperanza a decenas de miles de activistas en todo el país.
"Lo único que espero es que esta vez voten bien y con conciencia, y que piensen en las vidas de las mujeres que se nos mueren por abortos clandestinos en condiciones infrahumanas, y que sea ley", afirmaba una activista.
El nuevo proyecto de ley contempla que se pueda abortar libremente durante las primeras catorce semanas de embarazo y amplía este plazo para supuestos como en casos de violación o cuando suponga un peligro para la salud de la madre. Aunque tiene pocas posibilidades de prosperar, obligará a pronunciarse sobre el aborto a los principales candidatos de las elecciones presidenciales, que se celebrarán a finales del próximo mes de octubre.