Pesadilla en Halkidiki, un paraíso turístico del norte de Grecia. Al menos siete personas han fallecido, seis turistas y un pescador, tras el brutal paso de una tormenta nocturna de viento, lluvia y granizo. En la zona, nadie recuerda nada igual.
Pesadilla mortal en el paraíso turístico griego. Al menos siete personas han fallecido, seis turistas y un pescador, y más de cien personas han resultado heridas tras el brutal paso de una tormenta de viento, lluvia y granizo por la península de Halkidiki, en el norte del país. Un ciudadano ruso y su bebé fallecieron al caer un ábrol encima del vehículo en que viajaban. Dos ancianos checos murieron después de que el viento arrastrara su caravana. Y una mujer y un niño rumanos perdieron la vida al derrumbarse el techo de un restaurante.
Aunque lo peor de la tormenta duró apenas veinte minutos, los equipos de bomberos han trabajado sin descanso durante toda la noche atendiendo emergencias. Este tipo de tormentas tan severas y repentinas es inusual en Grecia, donde los veranos suelen ser calurosos y secos. El flamante Gobierno griego, que tomó posesión el lunes, ha decretado el estado de emergencia en Halkidiki, donde prácticamente nadie recuerda nada parecido.