Carlos Carnicero Urabayén teme un Gobierno "muy precario, que dure seis meses o un año... un Gobierno incapaz de hacer grandes políticas como las que ha descrito Sánchez"
PUBLICIDADPedro Sánchez ha iniciado el debate para su investidura con las negociaciones estancadas con Unidas Podemos. Tras semanas de tira y afloja, todavía está en el aire el apoyo del partido de Pablo Iglesias para formar un Gobierno de izquierdas.
En declaraciones a Euronews, el analista político Carlos Carnicero Urabayén recuerda que incluso formando con Unidas Podemos un Ejecutivo de coalición, el nuevo Gobierno no tendría mayoría en el Congreso y que la coalición, la primera en la democracia española, limitaría las posibilidades de llegar a acuerdos para sacar iniciativas adelante.
Además, "esa coalición escoraría a la izquierda el Gobierno en minoría que tiene Pedro Sánchez, y la capacidad de llegar a acuerdos con las fuerzas que están a su derecha serían menores, puesto que la entrada de Podemos va a servir para alimentar ciertas retótricas de los partidos de la derecha".
De lograrse un Gobierno de coalición entre las dos formaciones de izquierda, y aunque se evitara una vuelta a las urnas, Carnicero recuerda que sería un Gobierno débil que podría fracasar antes de terminar la legislatura.
"El peligro que yo veo es que sea un Gobierno muy precario, que dure seis meses o un año... un Gobierno incapaz de hacer grandes políticas como las que ha descrito Sánchez", dice el analista, que teme un Ejecutivo breve y sin una hoja de ruta clara.
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Mientras tanto, todos los partidos tienen un ojo puesto en la posible repetición electoral de noviembre si no sale adelante la investidura de Pedro Sánchez ni se logra ninguna alternativa. La posibilidad de repetir elecciones seduce a algunos partidos.
Las últimas encuestas indican que el PSOE saldría reforzado en una segunda votación mientras que la oposición perdería apoyos. Especialmente los partidos minoritarios se verían afectados en favor de un voto útil que desbloquee las instituciones. Sin embargo existe la duda de que con nuevas cifras, una alianza de la derecha pudiera sumar para recuperar el Senado.