Han subido a más de 1400 metros de altitud para colocar una placa conmemorativa allí donde antes había hielo y ahora solo queda tierra.
En memoria de un glaciar muerto. Este domingo, un grupo de islandeses, entre los que se encontraba la primera ministra del país, ha querido recordar al Okjökull, desaparecido hace 5 años a causa del cambio climático y convertido ahora en una montaña. Han subido a su pico, de más de 1400 metros de altitud, para alertar de los riesgos del calentamiento global.
Fue un glaciólogo islandés quien dio la voz de alarma en 2014 al comprobar que en menos de cien años el glaciar había pasado de 15 kilómetros cuadrados y un grosor de 50 metros a un kilómetro cuadrado y 15 metros de grueso. Detrás de esta idea se encuentra un proyecto impulsado por científicos y ecologistas estadounidenses e islandeses, temerosos de que tras la desaparición del Ok, tal y como le conocen familiarmente, lleguen muchas otras.
A Islandia se la conoce como la "tierra de hielo", en parte por los más de 400 glaciares presentes sobre su superficie. El documental "Not ok" (No está bien) cuenta la historia de este glaciar y de quienes trabajan por la conservación de los que siguen existiendo.