Vivir más tiempo, pero vivir mejor, es el objetivo de Japón

Vivir más tiempo, pero vivir mejor, es el objetivo de Japón
Por Claudio Rosmino
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Japón es uno de los países más modernos del mundo y una de las sociedades con mayor número de personas mayores, dos factores que inspiraron un plan de salud digital y proyectos empresariales en el sector privado

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En un mundo en el que en los últimos sesenta años casi se ha duplicado el número de personas de 65 años o más (pasando del 5 al 9%), Japón ostenta el liderazgo.

La aceleración del envejecimiento aquí es más notable que en otros lugares: más de una cuarta parte de la población tiene 65 años o más. En Japón, las tecnologías más avanzadas han inspirado a los sectores público y privado en las políticas de salud e innovación para asegurar una mejor calidad de vida para las personas mayores.

Una sociedad que envejece es un serio desafío para el sistema de salud. Las soluciones ofrecidas por Japón centraron una cumbre internacional en Tokio que reunió a expertos médicos de todo el mundo, funcionarios públicos, start ups y delegaciones extranjeras.

La pieza central de la estrategia japonesa para establecer un sistema de atención médica digital ha sido la fusión de los datos médicos y la tecnología.

El profesor alemán Erwin Bottinger, del Instituto Hasso Plattner, es uno de los principales expertos mundiales en innovación sanitaria digital. "Estoy totalmente impresionado por lo que está pasando en Japón. Los beneficios de la digitalización, los beneficios de la Inteligencia Artificial para nuestros ciudadanos y nuestras sociedades serán mayores en la forma en que mejoremos la salud, mejoremos la salud en un futuro lejano: pero eso requiere que tengamos una buena relación con nuestros propios datos".

Japón está estableciendo un nuevo reglamento para permitir que los sectores público y privado utilicen datos médicos procesados de forma anónima.

Para ver cómo se ha implementado esta transición digital hemos estado en Kyoto, en el Hospital Universitario. La colección de registros comienza en el dormitorio del paciente. Las enfermeras transmiten directamente a los servidores informaciones como la presión arterial, el latido del corazón, la temperatura corporal, las pruebas clínicas y los tratamientos.

El procesamiento de este enorme conjunto de datos fuera de la atención médica, controles periódicos y centros de atención a largo plazo, permite ser más preciso y eficiente y obtener información sobre cómo gestionar el sistema sanitario de cara a prevenir enfermedades e impulsar la producción de medicamentos.

"Recopilamos datos para entender lo que está sucediendo en este país y qué tipo de tratamiento médico proporcionamos a la gente. Al utilizar estos datos, podemos ver los diferentes tratamientos o cuidados. Hacemos que estos datos sean anónimos, y el gobierno prepara un sistema para compartirlos con todos. A través de este sistema, el sector privado puede utilizar los datos para crear nuevos medicamentos o tratamientos", explica el director del Hospital Universitario de Kyoto, Tomohiro Kuroda.

Los seguros de salud japoneses dependen de miles de millones de datos, procedentes de más de 126 millones de ciudadanos. Un conjunto de datos único que podría ser una fuente de oportunidades incluso fuera del país.

Genta Kato, jefe del centro de soluciones para la reclamación del seguro de enfermedad, asegura que "más del 95% de la atención a la población japonesa está basada en la elaboración de datos. Hay una tendencia a utilizar los datos sobre tratamiento médico y cuidados de enfermería como un paquete completo para la asistencia sanitaria digital. Japón es una sociedad súper envejecida, y creo que nuestro conocimiento podría ser una referencia para muchos otros países del mundo".

Japón es el segundo mercado más grande del mundo en el sector de la salud. El proceso de innovación en el cuidado digital ha generado importantes oportunidades de negocio para las empresas médicas privadas de Japón. El proyecto 'Future Care Lab' de Sompo, por ejemplo, está desarrollando tecnologías de vanguardia para abordar las necesidades de una sociedad envejecida.

Productos como la silla de ruedas AI, capaz de moverse de forma autónoma, la cama convertible y los sensores corporales para el baño pueden ayudar a las personas mayores a vivir de forma más independiente.

Shinichiro Kataoka, jefe del laboratorio de cuidados futuros, explica: "Japón es una sociedad que envejece y, al utilizar la tecnología, podemos reducir la carga de trabajo de los cuidadores y también mejorar la productividad de su trabajo. Por ejemplo, para reducir las tareas del cuidador, una de las soluciones es la cama asistida. Permite reducir la carga y el número de cuidadores a una persona en lugar de dos, que tienen que ayudar a pacientes con mucho peso".

Más allá de las soluciones de alta tecnología, el factor humano sigue siendo importante, ya que puede facilitar la interacción entre el paciente y el dispositivo de cuidado, o la persona que lo cuida.

Es el caso de los auriculares de Realidad Virtual, desarrollados por Silver Wood Corp. Al simular lo que es tener demencia, hace que la gente entienda los efectos de esa patología y cómo tratar a este tipo de pacientes.

"No queremos que los cuidadores y los pacientes estén divididos, queremos crear una relación responsable en la que ambos se necesiten mutuamente. Este es un contenido que reproduce exactamente el mundo tal y como lo perciben los pacientes con demencia. El hecho de que nosotros, personas sin problemas, podamos experimentarlo a través de Realidad Virtual, nos hace comprender el dolor y las dificultades de estas personas. Entonces, esta tecnología nos permite sentir todo eso por nosotros mismos", defiende el presidente de la compañía, Tadamichi Shimogawara.

Una de las cuidadoras que trabaja en esta casa de cuidados de Tokio aprecia la función educativa de este dispositivo. "Sentí que había aprendido mucho más sobre la demencia de lo que podía leer en los libros de texto".

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Este enfoque combinado para promover el uso de datos y tecnologías de vanguardia, con el fin de desarrollar un sistema de salud de próxima generación, hace de Japón una especie de ecosistema de innovación abierta. Debido a la tendencia mundial de envejecimiento que puede tener un efecto desencadenante en las cooperativas y empresas internacionales, inspirado por la gran cantidad de datos médicos de alta calidad que posee Japón.

"El éxito de este enfoque en Japón será contagioso y motivará a los ciudadanos a adoptar el concepto, de modo que en toda Europa, en todo el mundo desarrollado y en el mundo en desarrollo, tengamos un enfoque unificado: avanzar hacia la salud digital", cree el profesor Erwin Bottinger.

La colaboración internacional será clave para maximizar el potencial de la innovación en salud digital y preparar una sociedad futura con una esperanza de vida de 100 años.

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