Desde este 1 de noviembre, Austria estrena bares y restaurantes sin humos.
PUBLICIDADUn alivio para unos, una tortura para otros... Desde este 1 de noviembre, Austria estrena bares y restaurantes sin humos. Si los clientes se saltan la prohibición, el propietario se arriesga a pagar una multa de hasta 10.000 euros.
Hasta ahora, los locales pequeños decidían se podía fumar o no. Los de mayor tamaño tenían zona de fumadores y de no fumadores.
"He aprendido a salir a fumar fuera mi cigarrillo. Si estás un grupo, molestas a tus compañeros", dice un cliente.
"Sí, entiendo que quieran prohibirlo. Los fumadores también producen humo que afecta a los no fumadores. Pero la situación que teníamos hasta ahora, era la mejor", señala otro.
Los dueños de bares y restaurantes temen que la prohibición de fumar se traduzca en pérdidas.