El miedo viaja en la mochila de Daniel Herrera desde la jornada del paro nacional que vivió Colombia el pasado veintiuno de noviembre. Mientras el país contemplaba consternado los disturbios en Bogotá, por las redes sociales se acusaba a los venezolanos de saqueos y pillajes en barrios de la ciudad
"Tenía miedo de hablar cuando caminaba por la calle, porque escuché muchos comentarios, como'venezolanos de mierda que vienen a destruir mi país'. Y teníamos miedo, los que caminábamos ese día, éramos un grupo de tres venezolanos que caminábamos, y decidimos no hablar".
El miedo viaja en la mochila de Daniel Herrera desde la jornada del paro nacional que vivió Colombia el pasado 21 de noviembre. Mientras el país contemplaba consternado las violentas refriegas entre policías y manifestantes, por las redes sociales corrían noticias, muchas de ellas falsas, de saqueos y actos pillaje en Bogotá. Algunas señalaban con el dedo acusador a los inmigrantes venezolanos, sobre los que se volcaron muchas miradas de odio y sobre los que llovieron insultos e incluso algunas agresiones:
"Yo en Venezuela protestaba, pero no sentía ese miedo que sentí aquí. Aquí sentí que no tenía seguridad en ningún sentido. Allí yo podía levantar el teléfono y llamar a cualquiera para que me ayudara y me auxiliara. Aquí no. Me sentí atado de manos", confiesa.
Antonio Vázquez tampoco pensó jamás que se sentiría más inseguro en Colombia que en Venezuela, un país que abandonó junto a su familia huyendo del hambre, la miseria y la represión. Más de cuatro millones de venezolanos hicieron lo mismo en los últimos años, sin embargo, cuando el miedo al racismo y la xenobia cala hasta los huesos, muchos piensan en volver:
"Tengo muchos compatriotas que dijeron: `Vuelvo a Venezuela porque imagínate si lo mismo que pasó en Perú pasa aquí, o lo mismo que pasó en Ecuador', donde comenzaron a deportar a los venezolanos y a tratarlos agresivamente, a golpearlos. De hecho, había una zona aquí en Bogotá donde gritaban: '¡Fuera los venezolanos! Ladrones venezolanos' y eso te pone más nervioso, por culpa de tres venezolanos que fueron arrestados por saqueo. ¿Por qué deberíamos pagar todos? Muchos de nosotros teníamos ese miedo", explica.
El Gobierno colombiano deportó a 59 inmigrantes venezolanos supuestamente ligados a los saqueos y disturbios registrados tras la primera jornada del paro nacional. Desde Caracas, se habla de una cortina de humo para ocultar la responsabilidad de las autoridades en la crisis.