Lorenzo Fioramont ha presentado su dimisión en señal de protesta por no haber obtenido al menos 3.000 millones de euros a su cartera
PUBLICIDADEl ministro de Educación de Italia, Lorenzo Fioramonti, ha presentado su dimisión. Su ministerio no ha obtenido el dinero que esperaba para mejorar los colegios y universidades del país.
Fioramonti comunicó su renuncia irrevocable el 23 de diciembre al primer ministro porque el presupuesto general de 2020 aprobado el martes no recogía las aspiraciones financieras de su Ministerio.
Su pretensión era que los fondos a la educación llegasen, al menos, a los 3.000 millones de euros y que se mantuviese el aumento del IVA, que finalmente fue eliminado.
Fioramonti criticó la falta de “valentía” del Gobierno para invertir en un área “crucial” como la investigación universitaria, y ha reprochado la fuga de cerebros que sufre el país y que, según estimaciones del Ministerio de Economía, cuesta 14.000 millones de euros anuales a las arcas públicas.
Su marcha supone el primer revés para el Ejecutivo, pero sobre todo para el Movimiento 5 Estrellas, ya que cinco de sus parlamentarios han abandonado el partido en los últimos meses y se han pasado a La Liga de Salvini.
El ya exministro de Educación había anunciado la introducción de una asignatura obligatoria en los colegios sobre la crisis climática, y había propuesto aumentar los impuestos en la bollería y las bebidas azucaradas para proteger la salud de los niños, lo que finalmente fue incluido a regañadientes en la ley de Presupuestos.
Según la prensa italiana, el ministro tiene intención de dejar el partido para formar una grupo parlamentario autónomo con otros miembros del M5E descontentos, pero seguirá apoyando al Gobierno que se formó en agosto pasado entre su formación y el Partido Demócrata y otras fuerzas progresistas.
Por el momento, Fioramonti no ha confirmado ni desmentido esa hipótesis.