"No temía a nada ni a nadie", dice el ayatolá Jamenei sobre el difunto general Soleimani

"Qasem Soleimani no temía a nada ni a nadie en el camino de Dios y en el cumplimiento del deber"... estas son, según la prensa iraní, las palabras de consuelo que el líder de la Revolución islámica, el Ayatolá Alí Jamenéi, ha pronunciado ante la familia del poderoso general iraní Qasem Soleimani, que murió jueves por la noche en Bagdad en un ataque con drones estadounidenses. Una acción que, aseguran desde Teherán, no se quedará sin respuesta:

"La República Islámica tiene el derecho legal de responder cuando y de la manera que considere apropiada. No caeremos en la propaganda y el chantaje de los estadounidenses. Lo haremos como consideremos oportuno y apropiado. Como ha dicho el Líder Supremo, daremos la respuesta adecuada", afirma el ministro de Exteriores iraní Mohamad Javad Zafari.

Criticado y alabado dentro y fuera del país por lo ocurrido, el presidente estadounidense, Donald Trump (que fue quien ordenó matar a Soleimani), justificaba así su decisión:

"Anoche entramos en acción para detener una guerra. No hicimos nada para empezar una guerra. Tengo un profundo respeto por el pueblo iraní. Es un pueblo extraordinario, con un patrimonio increíble y un potencial ilimitado. No buscamos un cambio de régimen, sin embargo, la agresión del régimen iraní en la región, incluyendo el uso de combatientes para desestabilizar a sus vecinos, debe terminar y debe terminar ahora", sentenció el inquilino de la Casa Blanca.

Estados Unidos ha reforzado la seguridad en su embajada en Bagdad, que fue atacada hace unos días por simpatizantes de Multitud Popular, uno de cuyos líderes murió en el mismo ataque en el que falleció Soleimani. Trump ha ordenado enviar 750 marines a la región y 3.000 más se preparan para un posible despliegue adicional.