'Durante mucho tiempo casi todos los supervivientes de Auschwitz guardaron silencio'

Liliana Segre es una superviviente del campo de exterminio nazi de Auschwitz.
Esta mujer, senadora vitalicia italiana, creció en una familia judía del Milán de los años treinta del siglo pasado. Cuando era niña fue expulsada del colegio tras la promulgación en Italia de las Leyes Racistas en 1938. Cinco años después fue detenida junto a varios miembros de su familia y trasladada a Auschwitz.
Segre ha compartido sus recuerdos con euronews.
"Salvo algunas excepciones, casi todos los supervivientes que regresaron guardaron silencio durante mucho tiempo. En aquel momento, francamente, era muy difícil encontrar las palabras para contar todo cuanto habíamos visto y sufrido. Y era casi imposible comprender para quien no había visto y sufrido aquello, quienes éramos nosotros, como seres, personas, que habíamos vuelto a vivir después de aquellos años terribles. Sin embargo, una muchacha inocente como era yo, con quince años cumplidos al regresar, era muy diferente de sus coetáneas con las que se reencontró y de los pocos familiares que se salvaron, prefería el silencio, un silencio duro, un silencio que no era fácil pero que era mejor que hablar y no ser comprendida", explica.
Setenta y cinco años después de la liberación de Auschwitz, las huellas de aquellos días permanecen imborrables.
"Sin ir más lejos, todas las mañanas cuando me lavo, veo mi brazo, con el tatuaje que forma parte de mí, forma parte de mí. Igual que no puedo olvidar mi nariz, no me puedo olvidar de ese número. Así que en realidad ese recuerdo no me ha abandonado jamás, soy yo, soy yo", añade.
Liliana Segre, una superviviente, superviviente de Auschwitz.