Reluce la turística playa de Piriápolis, a unos 100 km de Montevideo, capital de Uruguay, gracias al "Plasticoin", una moneda virtual que forjan vecinos y turistas a fuerza de eliminar plásticos. Tres centros de acopio retribuyen el material recogido en función de su peso y procedencia...
Reluce la turística playa de Piriápolis, a unos 100 km de Montevideo, capital de Uruguay, gracias al "Plasticoin", una moneda virtual que forjan vecinos y turistas a fuerza de eliminar plásticos. Tres centros de acopio retribuyen el material recogido en función de su peso y procedencia: 100 unidades de plasticoin por un kilo de residuos domésticos, 400 si son microplásticos encontrados en la playa. Una quincena de establecimientos, desde tiendas de ropas, hasta heladerías o peluquerías, cambian los plasticoin por generosos descuentos en servicios y productos.
Financiada por un fondo gubernamental, la iniciativa es todo un éxito: se fijó como objetivo tener 140 usuarios en 4 meses y en apenas tres semanas ha superado los 1.000. Según la ONU, 13 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos todos los años y se calcula que en 2050 el mar tenga más plástico que peces. La fórmula de Piriápolis, que hace tres años se sumó a la campaña Mares Limpios de Naciones Unidas, podría calar en otros puertos...