El director alemán se mete en sus lienzos más emblemáticos recreando escenarios y melancolía en un corto que acompaña la exposición de Hopper en la Fundación Beyeler de Basilea
Este cortometraje es diferente a cualquier otro. Wim Wenders lo acaba de dirigir para la exposición de Edward Hopper, en la Fundación Beyeler de Basilea.
El cineasta alemán tuvo la idea de animar los cuadros de Hopper, sumergiendo al espectador en los icónicos lienzos y creando microficciones dentro de ellos.
El director de Paris, Texas es un gran admirador de los paisajes infinitos creados por el pintor estadounidense. Encontró los escenarios, luces y melancolía de sus obras más emblemáticas y los trasladó a imágenes animadas en tres dimensiones. Incluso él mismo se cuela en algunos de estos célebres ambientes.
Un sorprendente encuentro entre los dos maestros que podrá admirarse hasta el próximo 17 de mayo en la ciudad suiza.