"Trabajamos sin guantes": La última entrevista de un médico italiano antes de morir de coronavirus

La localidad de Codogno, en Italia.
La localidad de Codogno, en Italia. Derechos de autor Antonio Calanni/AP
Derechos de autor Antonio Calanni/AP
Por Gioia SalvatoriCristina Giner y Marta Rodríguez
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

Marcello Natali, de 57 años, trabajaba como médico de cabecera en el primer epicentro del coronavirus en Europa. Habló con Euronews horas antes de someterse al test y nos relató la presión que sufren los sanitarios ante la pandemia.

PUBLICIDAD

La localidad italiana de Codogno, en la región de Lombardía al norte del país, apareció en todos los medios del mundo a finales de febrero al convertirse en el primer epicentro del brote de coronavirus en Europa.

Allí trabajaba como médico de cabecera Marcello Natali, a quien el equipo italiano de Euronews entrevistó el pasado 28 de febrero, unas horas antes de que se sometiera al test para saber si se había contagiado. Les mostró su máscarilla y el gel desifectante de manos, pero no tenía guantes. "Se han acabado", explicó.

"Seguramente no estábamos preparados para una situación como esta", precisó. "Especialmente los de nuestra generación, la generación post-antibiótica, que creció pensando que las pastillas contra la enfermedad son suficientes. Esto es un baño de humildad que tal vez nos duela".

Esta fue su última entrevista. Natali, de 57 años, falleció esta semana. No tenía ninguna patología previa especialmente grave. Tras el diagnóstico de coronavirus, primero fue hospitalizado en la ciudad cercana de Cremona y luego trasladado a Milán e intubado en cuidados intensivos por una grave neumonía bilateral.

La noticia nos llega por parte de un representante de la Federación de Médicos de Italia, también con coronavirus, y que todavía está digiriendo la muerte de otro colega en Lecco, otra localidad lombarda junto al lago Como. "Es una guerra", nos dice.

Paola Pedrini, secretaria regional de este organismo, cuenta a Euronews que en Bérgamo, "de poco más de 600 médicos, más de 110 padecen Covid-19, una docena están en reanimación".

"Desde finales de febrero la situación no ha mejorado: han llegado algunas máscarillas y guantes, pero no el kit completo. Las máscarillas con el filtro deben durar medio día, son suficientes para que nos duren una semana entera".

Saturación en los hospitales del norte de Italia

La congestión en los hospitales del norte de Italia es tal que los médicos se están viendo "obligados" a priorizar en la UCI a pacientes con mejores posibilidades. "Nuestro personal está bajo mucho estrés", explicaba Mauro D'Ambrosio, enfermero en el Hospital Fatebenefratelli en Milán, hace una semana cuando el número de fallecidos en el país superaba las 1.000 personas. Ahora, esta cifra es casi el triple.

Monica Trombetta, una enfermera que trabaja en Como, dijo a Euronews que están cansados y asustados. "Los decretos del gobierno cambian todos los días. El personal no tiene directrices claras para hacer frente a este nuevo virus y se siente un poco abandonado - no por nuestro hospital, pero es como un sentimiento general. Las enfermeras tienen miedo de ir a casa y potencialmente infectar a sus familiares".

Mientras que en China comienzan a ver la luz al final de la pandemia, con la mayoría de los pacientes ya recuperados, en Italia la situación es desalentadora.

Las muertes en Italia pueden superar este jueves al número de víctimas en China, hasta el momento el país con más fallecidos por Covid-19. Italia tiene más de 2.900 muertos después de un total récord de 475 en un día; el número total de víctimas en China fue de alrededor de 3.200. El Irán, que también se ha visto muy afectado, ascienden a más de 1.100 el número de muertos.

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Sin parar y sin protección: Las funerarias de Bérgamo abrumadas por las muertes del Covid-19

Italia ya es el país con más número de muertos por coronavirus

El ministro del Interior británico visita Italia para estudiar cómo atajar el flujo de inmigrantes irregulares