Coronavirus: ¿dónde están las mascarillas de protección de la Unión Europea?

Coronavirus: ¿dónde están las mascarillas de protección de la Unión Europea?
Derechos de autor Thibault Camus/Copyright 2020 The Associated Press. All rights reserved
Por Guillaume PetitCristina Giner
Compartir esta noticiaComentarios
Compartir esta noticiaClose Button

Sanitarios, autoridades, policía, residentes... Todos las reclaman. Las mascarillas se están convirtiendo en un bien tan necesario como escaso en esta crisis sanitaria sin precedentes. ¿Cómo se explica esta escasez? ¿Qué países fabrican más cantidad?

PUBLICIDAD

Sanitarios, autoridades, policía, residentes... Todos las reclaman. Las mascarillas se están convirtiendo en un bien tan necesario como escaso en esta crisis sanitaria sin precedentes. ¿Cómo se explica esta escasez? ¿Qué países fabrican más cantidad? ¿Cómo hacer frente a los desequilibrios entre los países?

Europa acaba de sobrepasar el umbral de las 100.000 personas infectadas por coronavirus y todos nos hacemos la misma pregunta: ¿por qué nos enfrentamos a esta terrible situación de falta de mascarillas? ¿Por qué algunos estados más que otros? En medio de una crisis sanitaria, la demanda de mascarillas en Europa sigue creciendo y los riesgos derivados de su escasez también.

La Comisión Europea ya lo advirtió el 15 de marzo en su boletín informativo: "La demanda de equipo de protección médico se ha exacerbado en los últimos días y es probable que siga aumentando considerablemente en el próximo período, y se estima escasez de material en varios Estados miembros”.

¿Qué países fabrican la mayor parte de mascarillas?

En la actualidad, Francia, Alemania, la República Checa y Polonia son los principales productores de equipos de protección, según fuentes consultadas por Euronews.

En Francia, Euronews visitó una fábrica de la empresa Valmy SAS situada en Roanne, en la región del Loira. El director de la empresa, Nicolas Brillat, explicó que había "triplicado la plantilla" para hacer frente al aumento de la demanda, "pasando de 17 empleados a casi 55". Su producción era ahora "diez u once veces mayor" que en tiempos normales. Incluso máquinas que habían estado inactivas desde 2013 se han puesto de nuevo en marcha.

Desabastecimiento y dependencia de China

El problema es que gran parte de las existencias se producen en China. Este país tiene previsto enviar dos millones de máscaras para ayudar a los países de la Unión Europea, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. China produce el 50% de las máscaras del mundo, según la agencia de noticias estatal china Xinhua.

El distribuidor Hygistore, que vende equipos de protección médica, cuenta a Euronews que "el 99% de las mascarillas que vende son importadas de Asia". De ahí que el stock de esta empresa con sede en Tolón, en el sur de Francia, esté agotado.

Esta situación hace temer que se produzcan fuertes tensiones en Europa: "Aunque se ha incrementado la fabricación, el nivel actual de producción de la UE y las existencias actuales no serán suficientes para satisfacer la demanda dentro de la Unión", decía explícitamente el boletín de la Comisión Europea hace unos días.

¿Qué medidas se están adoptando en Europa?

Para evitar la escasez, Bruselas ha decidido endurecer las normas sobre las exportaciones de mascarillas fuera de la UE. Algunos países no esperaron a la norma europea para tomar medidas. La Comisión Europea apunta que algunos terceros países ya han decidido oficialmente restringir las exportaciones de equipos de protección.

"Necesitamos compartir esos equipos dentro de la Unión Europea", recordó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien consideró "perjudiciales" las "prohibiciones nacionales de venta de equipos a otros Estados miembros".

"Ningún país puede producir todo lo que necesita por sí mismo. Hoy es Italia la que necesita de forma urgente grandes cantidades de esos productos médicos, pero dentro de unas semanas serán otros países", dijo.

Por lo tanto, Bruselas ha tomado la decisión de someter las exportaciones de equipo de protección personal a la "autorización" de los Estados miembros. El objetivo es "garantizar la suficiencia de la oferta en la Unión y permitir así satisfacer esta demanda vital".

A partir de ahora se exige una autorización para exportar fuera de la Unión Europea con el fin de evitar una "fuga de la mascarillas" y garantizar el suministro a los países de la Unión Europea. No obstante, pueden hacerse excepciones como, por ejemplo, para ayudar a "terceros países, según las necesidades de los Estados miembros".

Un mecanismo de solidaridad entre los Estados de la UE

¿Podría la crisis sanitaria amenazar con socavar la solidaridad entre los Estados miembros? Este fue el temor expresado por la ministra de salud belga Maggie De Block en Twitter el 6 de marzo. En su cuenta dijo: "Creo que necesitamos solidaridad en la distribución de mascarillas protectoras. Un bloqueo de las exportaciones entre los Estados miembros no está en el espíritu de la Unión Europea”.

El jueves la ministra anunció que había obtenido 100.000 mascarillas FFP2 para Bélgica. "El stock está en el aeropuerto de Lieja y originalmente estaba destinado a Italia. Como Italia, mientras tanto, ha podido obtener mascarillas a través de otros canales, nuestro país ha podido recomprar el stock del productor chino. Las buenas relaciones entre nuestro país y China han sido fundamentales en esta transacción", escribe en su página web.

Pero, ¿cómo podemos asegurar una distribución justa entre todos los estados miembros? Italia, que necesitaba urgentemente equipo, activó el Mecanismo Europeo de Protección Civil que permite a los países europeos coordinar su ayuda ante una crisis importante.

En este contexto, la Unión Europea anunció el jueves la creación de un "rescate de reservas". En otras palabras: una reserva de emergencia de equipo médico como mascarillas protectoras o respiradores, que financiará en un 90%.

Con un presupuesto inicial de 50 millones de euros, según Bruselas, esta reserva de emergencia centralizada tendrá como objetivo "satisfacer las necesidades de los países que se enfrentan a la escasez de reservas". Será el Centro de Coordinación de Respuesta de Emergencia (CCRE) el que se encargue de la repartición del equipo médico entre países.

PUBLICIDAD

"Inflexión de la política de almacenamiento y renovación de existencias"

En Francia, el ministro de salud Olivier Véran anunció que se habían sacado 12,3 millones de mascarillas quirúrgicas y FFP2 para ser entregadas a 20.000 farmacias "con una lógica de racionamiento", de manera que los profesionales de la salud pudieran abastecerse, "dando prioridad a los departamentos con mayor riesgo". Véran añadió que otros 17 millones de mascarillas serían entregadas en tres días a hospitales, grupos hospitalarios, residencias de ancianos y organizaciones de transporte sanitario.

Sin embargo, Francia tuvo un gran stock de mascarillas hasta finales de la década del año 2000: 753 millones de mascarillas desde 2005, según un informe del Senado francés de 2009. ¿Adónde se fueron a parar? Parte de la respuesta está en una agencia de salud francesa creada en 2007 para dar respuesta a emergencias sanitarias llamada EPRUS (Établissement de Préparation et de Réponse aux Urgences Sanitaires), dependiente del ministerio de salud francés.

Otro informe del Senado de 2014-2015 indica que el valor del stock pasó de 992 millones de euros a finales de 2010 a 472 millones de euros a finales de 2014. ¿A qué se debe esa disminución?

El mismo informe explica que "el stock nacional de mascarillas gestionado por el ente que da respuesta a las crisis sanitarias en Francia (EPRUS) sólo incluía las mascarillas de protección quirúrgica para los enfermos y sus contactos. Mientras que el acopio de mascarillas de protección para el personal sanitario (en particular las mascarillas FFP2 utilizadas para intervenciones de alto riesgo) son ahora responsabilidad de los propios empleadores". En otras palabras, el Estado asumió menos responsabilidad sobre los stocks.

En el informe se describe un "cambio en la política de almacenamiento y de renovación de stocks", que puede explicarse de varias maneras: por la decisión de "no renovar determinadas existencias que están a punto de caducar" y por el deseo de "desarrollar un nuevo método de adquisición: reservar la capacidad de producción y comprarla a los laboratorios".

PUBLICIDAD

El informe añade que esta solución "también permitiría realizar considerables ahorros en los gastos de adquisición, almacenamiento y, en última instancia, de destrucción".

Compartir esta noticiaComentarios

Noticias relacionadas

Sin parar y sin protección: Las funerarias de Bérgamo abrumadas por las muertes del Covid-19

Francia aplica nuevas medidas contra el coronavirus

La UE impondrá sanciones a los responsables de la muerte de Alexéi Navalni