La emergencia de Italia no está solo en hospitales. Con el cierre del país, el problema surge sobre todo en las regiones donde es mayoritario el trabajo en negro: los desempleados que se quedan en sus casas no tienen derecho a ninguna ayuda estatal.
La emergencia de Italia no está solo en hospitales. Con el cierre del país, el problema surge sobre todo en las regiones donde es mayoritario el trabajo en negro: los trabajadores que se quedan en sus casas no tienen derecho a ningúna ayuda estatal
Los alcaldes de algunas ciudades importantes del sur de Italia temen que el saqueo y la violencia desesperada, hasta ahora contenidos, puedan desbordarse y provocar una quiebra social más profunda.
Luigi De Magistris, alcalde de Nápoles lo explica:"Tenemos en cuenta a millones de parados; al crimen organizado con una liquidez que no digo que sea igual a la del Estado y una capacidad de gasto más rápida que la del Estado. o hemos recibido ninguna prestación económica. Al crimen organizado, con tres horas les basta".
El ejemplo más claro se produjo cuando la policía comenzó a vigilar los supermercados en Sicilia después de denuncias de saqueos por personas que ya no podían pagar la comida.
En otros municipios, los propietarios de tiendas más pequeñas se han visto obligados por los vecinos a darles comida gratis, En el Mezzogiorno, el sur desfavorecido de la península, millones de personas viven en la economía sumergida todo el año.