La pandemia rompe el frente de los rescates humanitarios en el Mediterráneo

La pandemia de la COVID-19 ha roto una de las alianzas humanitarias que más vidas ha salvado en el Mediterráneo en los últimos cuatro años. Las ONG francesas S.O.S. Méditérranée y Médicos Sin Fronteras han dejado de surcar juntos el Mare Notrum.
La primera ha decidido quedarse en tierra, con su barco, el Ocean Viking, amarrado en el puerto de Marsella, debido a las circunstancias excepcionales que se viven en todo el continente, donde se han cerrado puertos y fronteras. La segunda no esconde su descontento, porque piensa que el "imperativo humanitario" está por delante de cualquier otra decisión y ve en las medidas de excepción adoptadas por los Estados una excusa para endurecer sus políticas migratorias.
Con el Aquarius primero y con el Ocean Viking más tardes, estas dos ONG han rescatada a unas 30.000 personas en los últimos cuatro años.
Mientras tanto, el Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye, sigue patrullando en el Mediterráneo para socorrer a inmigrantes que tratan de alcanzar Europa en pateras y barcos de fortuna. Esta semana ha rescatado a ciento cincuenta personas en las costas libias.