Vivir aventuras sin salir de casa. Suena difícil, pero en Italia se hace cada vez más. Las librerias de Roma han reabierto y los libros se han convertido en vía de escape del confinamiento.
Ocurrirá de forma gradual. El lunes las librerías reabrieron en Roma, aunque la llamada fase dos de la batalla del Gobierno contra el Coronavirus empezará de forma oficial el 4 de mayo.
Este es un primer ensayo para experimentar una nueva forma de vida y aprender lecciones que puedan ser útiles para las próximas semanas.
Los trabajadores deben llevar máscaras, guantes y desinfectar sus instalaciones. Si la tienda tiene menos de 40 metros cuadrados, solo se permite que un cliente este dentro en cada ocasión.
Sin embargo, adaptarse no es sencillo para todos los clientes. Por eso, en algunas librerías en de la capital, como la regentada por Giannui Tudino, han encontrado su manera de lidiar con la situación. Atienden a los clientens en la entrada, para que no tengan que pasar al interior: “Los clientes llegan a la puerta y me dicen lo que necesitan. Puedo cobrar desde aquí, porque mi dispositivo utiliza la red WIFI. El problema es cuando la gente que viene a la tienda no lleva guantes o máscara, nada… Tuvimos un cliente así hace poco. Tengo que protegerme, proteger a mis clientes y no tengo por qué enfrentarme a algo así”.
Uno de sus clientes llega. Ya ha terminado todos sus libros. Viene a buscar alguno nuevo con el que seguir ocupando su tiempo en esta época de confinamiento: “Va a ser bastante diferente, pero la sensación de poder comprar un libro, tocarlo… No tiene precio”, explica a Euronews.
Según la propietaria de la librearía Rotondi, la posibilidad de leer está ayudando a mucha gente a soportar el confinamiento: “Creo que debemos aprender a vivir con el virus lo antes posible. Tenemos que recuperar nuestras vidas. A largo plazo no tienen sentido evitar el contacto y permanecer encerrado en nuestras casas. Tenemos que encontrar un punto intermedio en el que, respetando las medidas impuestas, podamos recuperar nuestras vidas”.
Junto con las librerías, las papelerías también han reabierto. En la actualidad, venden principalmente jugos de mesa y todo tipo de material para entretener a los niños en casa, pero las pérdidas económicas son enormes.
“Teniendo en cuenta que los colegios están cerrados, tenemos menos trabajo. Además, hemos tenido que cerrar más de mes y medio. Hemos perdido mucho dinero”, nos explica Roberta Durante, propietaria de una de dichas papelerias.
Así será la nueva normalidad. Relajar las medidas de confinamiento muy rápido podría llevar a una segunda oleada de infecciones masivas. Para recuperar su vida social, los italianos tendrán que esperar. Los cines y bares serán los últimos en reabrir sus puertas, posiblemente dentro de algunos meses.