Playas desiertas y arcas vacías, el triste horizonte del turismo en España

Playas desiertas y arcas vacías... es el triste horizonte del sector turístico español, tradicionalmente uno de los pilares más sólidos de la economía nacional. Los confinamientos y cuarentenas ligados a la pandemia de la COVID-19 hacen imposible prever cuándo se retomará la actividad, aunque el Gobierno tiene claro en qué condiciones se hará.
"Nuestro país no retomará la actividad turística hasta que no sea extraordinariamente segura tanto para las personas que vienen de España como para las personas que vienen a visitarnos de fuera de España", decía el jueves la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
En 2019, España recibió 83,7 millones de visitantes extranjeros, y estos gastaron más de 92.000 millones de euros durante su estancia. El peso del sector, incluyendo el turismo nacional, en el PIB español alcanzó el 12,3% en 2018. Su descalabro se sentirá como un terremoto en toda la economía.
Los hoteleros, muchos de los cuales han dado la temporada de verano por perdida, trabajan en protocolos de seguridad que devuelvan la confianza a los clientes. El Gobierno y las comunidades autónomas están elaborando, por su parte, un protocolo sanitario para la reapertura del sector cuando se alivie el confinamiento.