Una enfermera denuncia ante los micrófonos de Euronews que el personal sanitario es trasladado de una residencia a otra sin que se realicen tests para verificar su estado de salud. “Lloramos bajo las mascarillas”, denuncia
El Gobierno irlandés está siendo duramente criticado por su gestión de la infección en las residencias de ancianos.
Euronews ha hablado con una enfermera, que no desea ser identificada. Afirma que más de la mitad del personal está de baja por enfermedad, y que son sustituidos a través de una agencia.
"Los desplazan entre residencias de ancianos y hospitales por toda Irlanda”, explica. “He hablado con muchos de ellos y no les han hecho el test, sencillamente porque no presentan síntomas".
Las muertes en residencias representan casi dos tercios de los fallecimientos por Covid-19 en el país. Muchos temen que, en Irlanda, la cura sea peor que la enfermedad.
“Algunos de los estudios epidemiológicos realizados demuestran que un factor clave en la propagación dentro de las residencias ha sido el hecho de que el personal trabaja con personal de otros centros”, afirma Sean Kennelly, del Hospital Tallaght de Dublín. “Además parte del personal son extranjeros y comparten casa con gente que trabaja en otras residencias o en hospitales donde hay casos agudos, por lo que siempre ha existido el riesgo de que se propagara de un sitio a otro".
El Servicio de Salud de Irlanda ha anunciado un importante paquete de asistencia financiera para apoyar al sector sanitario. Pero a la espera de que llegue, la situación sigue pasando factura.
“Lloramos regularmente en el trabajo”, afirma nuestra enfermera. “A veces bromeamos diciendo que es bueno tener que llevar las mascarillas porque así escondemos las lágrimas debajo de ellas. Estamos tristes por los residentes que han fallecido o porque nos sentimos culpables por no poder pasar el tiempo necesario con los residentes con demencia ".
En España, se calcula que los fallecido en residencias de ancianos representan el 66% del total notificado.