La situación supone graves consecuencias para la economía del país, sobre todo para el primer ministro israelí que se encuentra en medio de un juicio por cargos de corrupción.
Múltiples protestas en Israel debido a la delicada situación de la pandemia en el país.
Un importante aumento de los casos de coronavirus en las últimas semanas ha provocado el rechazo de la gestión del Gobierno de Benjamín Netanyahu.
Sus críticos denuncian una desescalada prematura a finales de mayo que obligó a las autoridades dar marcha atrás la semana pasada. Los negocios no esenciales vuelven a cerrar y los empresarios acusan a Netanyahu de ofrecer las ayudas suficientes.
La situación supone graves consecuencias para la economía del país, sobre todo para el primer ministro israelí que se encuentra en medio de un juicio por cargos de corrupción.
La población está cada vez más insatisfecha y el malestar se hace patente en la calle.
En la actualidad, Israel registra un total de casi 50.000 casos confirmados y alrededor de 400 fallecidos, y la tendencia sigue al alza.