"El puerto de Beirut era el pulmón de la economía"

Condolencias y ayuda para el Líbano tras la tremenda explosión en el puerto de Beirut que ha causado la muerte a un centenar de personas y herido a unas cuatro mil.
Las operaciones de rescate continúan tras una deflagración cuya onda expansiva se sintió incluso en Chipre, a una distancia de doscientos kilómetros.
"Es un momento nada propicio. El Líbano atraviesa una grave crisis económica y el puerto es el pulmón que da vida al país y por donde se importan alimentos y todo lo demás. Necesitamos el puerto por eso", explica Abbas Alawiya, experto en la economía de la región.
El Líbano tiene que lidiar con la pan demia de COVID-19 y con una grave crisis económica. Los hospitales de Beirut, al borde del colapso, necesitan apoyo y medios desesperadamente; y grupos electrógenos para prevenir cortes de electricidad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado en su cuenta de Twitter que enviará a Beirut dos aviones militares con 55 personas y varias toneladas de equipo médico.
Y el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, ha ofrecido, mediante canales diplomáticos, ayuda médica humanitaria.
La explosión, según las autoridades libanesas, se produjo en un gran depósito de nitrato de amonio. Preocupa ahora cómo asegurar el abastecimiento del país con el puerto, uno de los más grandes del Mediterráneo Oriental, prácticamente destruído.