El indígena Aritana Yawalapiti, recnocido por su lucha para la conservación de la selva, muere como consecuencia de la covid-19
PUBLICIDADInmersa en siete países, la Amazonia es una gigantesca autopista de agua dulce por la que circulan pasajeros, mercancías y, más recientemente, el nuevo coronavirus. El río es una fuente de vida de la que dependen millones de personas, pero ahora también es una fuente de enfermedades.
La pandemia no hace excepciones, tampoco entre las comunidades aisladas en la selva. Según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil, ya hay al menos 640 muertos y más de 22.000 contagios. En todo el país la cifra de fallecidos casi alcanza lo s 100.000, un número solo superado por Estados Unidos.
"No tenemos ninguna ayuda aquí, yo soy la que hace este trabajo de ayudar a nuestros familiares. Aquí hay personas con hipertensión, diabetes, que no pueden ir a las unidades de atención básica", asegura. Vanda Ortega, cuidadora indígena.
En Brasil, el estado de Amazonas ha sido uno de los más afectados por la Covid-19. Lejos de la capital, Manaos, los síntomas son a menudo tratados con remedios caseros. Neurilene Cruz da Silva, enfermera en Manaus: "Es muy importante tener estas pruebas, porque lamentablemente todavía hay personas que no creen que este virus pueda estar aquí, no sólo en este pueblo, sino también en otros pueblos. Y cuando alguien aparece con los síntomas tenemos las pruebas".
El reconocido indígena Aritana Yawalapiti, una de las figuras más reconocidas en la lucha contra la explotación de la Amazonia, falleció este miércoles como consecuencia del coronavirus.