Algunos decidieron mostrar su descontento en las calles, que rápidamente derivó en violentos enfrentamientos con la policía. Lukasenko, con 26 años en el poder, es señalado por sus detractores de haber cometido fraude en las elecciones y de ignorar por completo la pandemia de coronavirus en el país.
La jornada electoral en Bielorrusia terminó de forma amarga para la oposición tras el triunfo de Alexander Lukashenko por sexta vez consecutiva. Algunos decidieron mostrar su descontento en las calles, que rápidamente derivó en violentos enfrentamientos con la policía.
Lukashenko es señalado por sus detractores de haber cometido fraude en las elecciones y de desestimar por completo la pandemia de coronavirus.
El largo mandato de Lukashenko, a veces catalogado de autoritario, ha generado masivas manifestaciones de un gran sector de la población, ansiosa de un cambio de gobierno.
Todas las esperanzas fueron puestas en la candidata de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, que apenas logró el 6% de los votos, según datos oficiales.
En la víspera de los comicios del domingo, la policía realizó una docena de detenciones a simpatizantes y colaboradores de la oposición.
Las protestas contra la victoria del mandatario de 65 años tuvieron lugar en la capital y en otras ciudades del país, como Brest y Gómel.