El triunfo electoral de Alexander Lukansenko ha producido fuertes protestas en el país por lo que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que tanto "el acoso como la represión violenta no tienen sitio en Europa" y pidió el conteo de los votos de manera "precisa".
La segunda jornada de protestas en Bielorrusia deja un manifestante muerto y decenas de heridos este lunes. La víctima murió instantáneamente cuando intentó lanzar un artefacto explosivo sin identificar contra las fuerzas de seguridad, informó el ministerio del Interior.
El estallido comenzó la noche del domingo, tras haberse conocido la abrumadora victoria de Alexander Lukashenko en las urnas. Al menos unas cien personas resultaron heridas los primeros enfrentamientos. La policía utiliza bolas de goma, granadas ensordecedoras y gas lacrimógeno para dispersar, sin éxito, a la multitud que denuncia de fraudulentas las elecciones presidenciales.
Asimismo, decenas de personas han sido detenidas, entre ellos, periodistas bielorrusos.
Estados Unidos y la Unión Europea han pedido al Gobierno bielorruso de no recurrir a la violencia contra los manifestantes. Washington no solo se ha mostrado "profundamente preocupado" por el desarrollo de los acontecimientos en el país, también cuestionó los comicios alegando "las graves restricciones al acceso de los candidatos a la votación, la prohibición de observadores locales independientes en los colegios electorales, las tácticas de intimidación empleadas contra los candidatos de la oposición y las detenciones de manifestantes pacíficos y periodistas" que empañaron el proceso, detalla un comunicado del secretario de Estado, Mike Pompeo.
La Comisión Electoral Central de Bielorrusia informó este lunes que Lukashenko, en el poder desde 1994, ganó los comicios con el 80,23 % de los votos. Resultado que la candidata de la oposición unificada, Svetlana Tijanóvskaya, se negó a reconocer y llamó a "los que creen que su voto ha sido robado a no quedarse callados".
Ante las denuncias de diversas irregularidades, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, interpeló directamente a las autoridades bielorrusas y reclamó que "los votos de las elecciones de ayer sean contados y publicados de manera precisa". Von der Leyen subrayó también que tanto "el acoso como la represión violenta no tienen sitio en Europa". En la misma línea, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, señaló en un comunicado que "solo la defensa de los derechos humanos, la democracia y unas elecciones libres y justas garantizarán la estabilidad y la soberanía en Bielorrusia".
Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional pidió también el cese de la represión pero reconoció que hubo "focos aislados" de violencia por parte de algunos manifestantes. Sin embargo, aseguró que se produjeron en respuesta "a una actuación policial dura", ya que "la Policía actuó fuera de la ley".
Lukashenko ha respondido a las protestas catalogándolas de un ficticias, orquestadas por una oposición de "ovejas" y manipuladas por potencias extranjeras.
Este martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores lituano ha informado de que la líder de la oposición Svetlana Tikhanovskaya había dejado Bielorrusia para ir a Lituania.
"Está a salvo", ha dicho Linkevicius en su cuenta de Twitter.