El suelo de esta región rusa se hunde dramáticamente debido al derretimiento del permafrost. Según los científicos, este año el permafrost se deshace a una velocidad inusualmente alta, 40 veces más rápido de lo esperado, poniendo en peligro a Siberia.
Siberia Occidental ha sufrido una ola de calor que batió records este año, pero para muchos de sus habitantes, no supuso ninguna sorpresa. Dicen que desde hace años las temperaturas en la región han ido aumentando.
Michail Semenkov nació en la ciudad siberiana de Noybarsk. Trabaja en una planta de aceite como su padre, que se mudó a la región hace 40 años.
"En años anteriores podríamos haber pasado todo el verano abrigados, en chaquetas relativamente cálidas. Ahora llevamos camisetas y hace más de 25 grados centígrados", dice Michail. Su esposa, Ekaterina, agrega que los largos inviernos de su infancia han desaparecido y que ahora es posible encontrar una vasta vegetación.
"Un día mi marido me trajo flores de manzanilla del bosque, ¡enormes! lo juro. Le dije que no era posible encontrarlas así de grandes, pero me di cuenta que por primera vez también están creciendo ortigas aquí", cuenta a Ekaterina a las cámaras de Euronews.
Anatoly Dobrovolsky, un residente que disfruta de su retirado, dice que a veces el camino que utiliza para ir a pescar se siente como una montaña rusa. Eso ocurre por la destrucción progresiva debido al derretimiento del permafrost. Según los científicos, este año el permafrost se está derrientiendo a una velocidad inusualmente alta, 40 veces más rápido de lo esperado.
Dobrovolsky llegó a Siberia en 1978 para trabajar en la industria petrolera junto con muchos otros. Nos cuenta de anomalías climáticas que antes no ocurrían en el pasado.
"Solía llover durante semanas, pero no tan fuerte como para volar los techos como ahora. El agua de los ríos se seca mucho más rápido... Bueno, el clima también se volvió mucho más cálido. No había puentes cuando era joven, cruzábamos el río por un camino de hielo especial hecho a mano. A principios de mayo este camino era destruido por seguridad, ahora en la misma época, ya comienza a florecer"
El investigador de la Universidad de Tomsk confirma que la inestabilidad de los suelos está relacionado al derretimiento del permafrost que después deja a relucir sus "propiedades plástico-viscosas. Por consiguiente, los camiones que circulan por estas vías presionan las placas del suelo y estas empiezan a deslizarse hacia afuera".
Este fenómeno se ha convertido en una gran amenaza para Siberia Occidental y también para el mundo. A medida que el permafrost libera CO2 y metano acelera el calentamiento global. Una situación de "causa y efecto" que podría alterar para siempre el paisaje ártico.