La justicia española obliga a la familia del dictador Francisco Franco a devolver el pazo de Meirás

La Justicia condenó este miércoles a la familia del dictador español Francisco Franco a devolver el Pazo de Meirás, la residencia de verano de la familia, al declarar que es propiedad del Estado.
La magistrada Marta Canales sentenció que la compraventa de 24 de mayo de 1941, con la que el dictador logró inscribir la finca a su nombre en el Registro de la Propiedad, fue una simulación, "lo que determina la nulidad de la misma".
La sentencia, que puede ser recurrida, concluye que el inmueble fue un regalo que se hizo en su momento al jefe del Estado español y no a Francisco Franco a título personal.
“Su nombre era Francisco Franco Bahamonde, pero no se le regala a él por sí mismo, sino al jefe del Estado. Las alegaciones de los demandados en relación a la intención de las vendedoras, que querían que el pazo se regalase a Franco a título personal, no se comparten”, indica.
Una polémica adquisición
Situado en Galicia, al noroeste de España, el edificio de estilo medieval se terminó en 1907 y se vendió, junto con 16 acres de tierra, a una asociación de partidarios de Franco en 1938.
El gobierno socialista de España afirma que fue vendido a Franco tres años después por una fracción de su precio y argumenta que los guardias nombrados por el Estado lo protegieron durante muchos años después de su muerte.
Pero Luis Felipe Utrera, abogado de la familia Franco, dijo que ellos seguían siendo los dueños legales de la propiedad y la han cuidado durante décadas.
"Nuestros clientes son los legítimos propietarios que han mantenido y pagado todos los impuestos del Pazo de Meirás durante los últimos 45 años", dijo.
Benito Portela, el alcalde de Sada, donde se encuentra la casa de verano de Franco, dijo durante la audiencia que se trata de un importante proceso histórico.
"Esto debe servir para recuperar la dignidad y la memoria de todas las víctimas del régimen", afirmó.