La misión Vega W16 despegó este jueves desde la base de la Agencia Espacial Europea en la Guayana Francesa, con 53 microsatélites a bordo, entre ellos el español UPMSat-2. Aparatos que, por primera vez, serán puestos en órbita con un nuevo instrumento: el SSMS.
Es el comienzo de una nueva era. La misión Vega W16 despegó este jueves desde la base de la Agencia Espacial Europea en la Guayana Francesa, con 53 microsatélites a bordo, entre ellos el español UPMSat-2. Aparatos que, por primera vez, serán puestos en órbita con un nuevo instrumento: el Servicio de Misiones de Pequeñas Naves Espaciales, SSMS.
El vuelo es una prueba para demostrar la viabilidad técnica y financiera del SSMS, que permite el viaje y puesta en órbita de muchos satélites a la vez. A bordo, entre otros, viajan los dos primeros satélites de Eslovenia, llamados Nemo HD y Trisat y diseñados en el centro espacial esloveno.
Entretanto, en estados Unidos, se ha llevado a cabo una prueba a gran escala de un motor de cohete, conocido como "Flight Support Booster". La NASA y el sector aeroespacial de Northrop Grumman realizaron la prueba en Utah. Los técnicos pusieron en marcha el motor, de 46 metros de largo, durante poco más de dos minutos. Registraron un empuje de 1,6 millones de kilos. Este empuje formará parte de dos impulsores similares que se usarán para lanzar el cohete más potente que la agencia espacial haya construido. El año que viene se planificará un lanzamiento sin tripulación desde el Centro Espacial Kennedy, antes de preparar una misión tripulada en 2023. El Programa Artemis espera enviar a la primera mujer y a otro hombre a la luna en 2024.