"Los incendios forestales no es un acto de Dios, (...) ocurre por el dramático cambio climático", espeta el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, en una alocución.
PUBLICIDADDecenas de bomberos lucharon gran parte de este viernes contra dos masivos incendios forestales, que amenazaban con fusionarse cerca de la zona más poblada de Oregón y Portland (Washington).
El equipo de gestión de emergencias del estado de Oregón se prepara para un avance mortal del fuego e informa que miles de edificios han sido destruidos. Hasta el momento se registran al menos ocho muertos en Oregón.
El elevado número de incendios que se produjeron simultáneamente en el lapso de sólo unos pocos días fue alimentado por las condiciones de sequedad, las altas temperaturas y, especialmente, por los fuertes vientos arremolinados.
"Estos no son incendios forestales causados por algún proceso natural. Es inédito lo que ocurre en el estado de Washington. Esto no es natural, esto no es un acto de Dios. Esto sucede debido al dramático cambio climático en el estado de Washington. Tengo 69 años, nunca me he despertado con el humo de los árboles asfixiando a mis nietos hasta ahora. Nunca había visto cenizas cubriendo nuestros coches", dijo en una alocución, el gobernador de Washington, Jay Inslee.
Algunos han aprovechado la oportunidad para saquear las casa abandonadas, la policía informa de al menos 10 detenciones.
Cientos de personas esperan por horas en estacionamientos como este para ser escoltados por la policía a sus casas y así inspeccionar los daños.