Boris Johnson se ha reunido con 250 empresarios asegurando que el Brexit supone "un momento de cambio y gran dinamismo para el Reino Unido" que, según él, proveerá a las empresas británicas de "fantásticas oportunidades".
Londres y Bruselas siguen jugando al ping pong pidiéndose mutuamente que cada cual el primer paso para desbloquear las negociaciones comerciales posteriores al Brexit, que están más empantanadas que nunca. Los Veintisiete no cambiarán de "enfoque", tal como pide Londres, pero están "dispuestos" a negociar.
"El Reino Unido quiere acceder al mercado único y, al mismo tiempo, saltarse nuestras normas y regulaciones. Lo quieren todo, pero no puedes comerte un pastel y guardarlo también."señalaba charles Michel presidente del Consejo europeo
Boris Johnson se ha reunido con 250 empresarios asegurando que el Brexit supone "un momento de cambio y gran dinamismo para el Reino Unido" que, según él, proveerá a las empresas británicas de "fantásticas oportunidades".
Londres amenaza con zanjar la negociación con Bruselas si no percibe que los Veintisiete ceden terreno en ámbitos como el reparto de cuotas pesqueras en aguas británicas y la política de ayudas estatales que seguirá el Reino Unido tras el Brexit.
"Los británicos evocan a menudo el modelo canadiense, pero la UE tiene una proximidad geográfica única con el Reino Unido. Cero kilómetros entre la República de Irlanda y Reino Unido y una interconexión económica con los británicos construida a lo largo de 47 años lo que significa que esta situación no es comparable con ninguna otra." aseguraba el negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier
El tiempo se agota para lograr un compromiso, los europeos consideran necesario un acuerdo antes de finales de octubre para poder adoptarlo de aquí a finales de año.