Audacia de escuela para combatir la propagación de la COVID-19. El marido científico de una profesora del instituto FOCUS de Mainz-Bretzenheim, en el oeste de Alemania, ha fabricado un sistema de ventilación barato y eficaz para proteger a los alumnos frente a posibles contagios de COVID-19...
PUBLICIDADAudacia de escuela para combatir la propagación de la COVID-19. El marido científico de una profesora del instituto FOCUS de Mainz-Bretzenheim, en el oeste de Alemania, ha fabricado un sistema de ventilación barato y eficaz para proteger a los alumnos frente a posibles contagios de COVID-19:
"Los alumnos se sientan aquí", explica señalando un pupitre el inventor, Frank Helleis. "El aire caliente que exhalan los alumnos se eleva junto con los aerosoles (pequeñísimas gotas respiratorias que pueden flotar en el aire durante horas) y estos son recogidos por la campana extractora y llevados hacia el exterior a través de un gran tubo".
La instalación, hecha con materiales simples de bricolage, apenas cuestas 200 euros y solo requiere que esté entreabierta un pequeña ventana.
"En esta clase hace menos frío. No hace falta tener tantas ventanas abiertas como en otras, así que es más agradable estar aquí", afirma una alumna.
Las pruebas realizadas por el prestigioso Instituto Max Planck de Química han demostrado que el sistema consigue expulsar más del 90% de los aerosoles portadores de virus, a la par que las unidades de filtración más avanzadas del mercado.
"El estado de ánimo en las escuelas alemanas es cada vez más inquietante. El número de casos está aumentando, incluso en las escuelas. Por eso nos alegrará tener pronto estos sistemas de ventilación en todas partes, así podremos estar mucho más relajados en la enseñanza", explica Roland Wollowski, director de la escuela secundaria IGS de Mainz-Bretzenheim.
Una idea al alcance de centros educativos de todo el mundo. El instituto Max Planck ha compartido las instrucciones de ensamblaje en línea para quien quiera reproducirlo en sus aulas.