La pandemia no es el único trauma nacional que quita lustre en España a la conmemoración este domingo del 42º aniversario de la Constitución. Desde hace años, la Carta Magna es objeto de debate sobre la necesidad o no de reformarla y adaptarla a los tiempos actuales.
La pandemia no es el único trauma nacional que quita lustre en España a la conmemoración este domingo del 42º aniversario de la Constitución. Desde hace años, la Carta Magna es objeto de debate sobre la necesidad o no de reformarla y adaptarla a los tiempos actuales. Mientras algunos diputados han conmemorado la efeméride fuera del Congreso en un acto con pocos asistentes, en la calle se habla del escándalo del chat de WhatsApp de unos altos mandos militares ultraderechistas retirados en el que alguno de sus miembros proponía "fusilar a 26 millones" de españoles.
También se habla de la carta al Rey Felipe VI que han firmado 271 ex altos mandos del Ejército en la que acusan al Gobierno de coalición de poner en grave riesgo "la unidad de España y el orden constitucional” por sus relaciones con las formaciones independentistas, con cuyos votos acaba de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
Hay quien espera un respuesta contundente del rey a la misiva de los militares, un manifiesto impulsado por la Fundación Franco. Sin embargo, la institución monárquica está en sus horas más bajas...
El Rey emérito, Juan Carlos Primero, se marchó de España hace cuatro meses acosado por los escándalos de corrupción. Este domingo se ha sabido que ha presentado una declaración ante la Agencia Tributaria para regularizar su situación fiscal, lo que para algunos equivale a una confesión de fraude.
Su hijo, Felipe VI, tampoco es muy apreciado por algunos sectores de la izquierda ni por nacionalistas e independentistas, aunque la derecha y la extrema derecha españolas cerraron filas en torno a su figura tras su firme oposición al referéndum de independencia de Cataluña. .
Según un sondeo publicado el pasado mes de octubre, más de la mitad de los jóvenes españoles creen necesaria la celebración de un referéndum sobre la forma del Estado y la mayoría prefirirían tener una república.
Por último, también buscan un nuevo encaje constitucional algunos territorios de la llamada España vacía o vaciada, cuyos habitantes se sienten como ciudadanos de segunda abandonados a su suerte.
El pasado jueves, por vez primera en tres años, España logró sacar adelante unos Presupuestos Generales gracias al apoyo de las distintas fuerzas de izquierda, de regionalistas, nacionalistas e independentistas, fuerzas que reclaman desde hace años profundas reformas en la Constitución Española.