Un nuevo tratamiento de dosis única para la gonorrea, cuya aprobación está prevista para los próximos días, podría ser la clave para hacer frente a la infección en un contexto de creciente resistencia a los antibióticos.
La gonorrea, una infección de transmisión sexual (ITS) frecuente que no suele presentar síntomas, es cada vez más difícil de tratar, ya que las bacterias desarrollan resistencia a los antibióticos existentes. Si no se trata, puede causar problemas graves, como enfermedad inflamatoria pélvica o infertilidad.
La zoliflodacina, el primer antibiótico nuevo desarrollado exclusivamente para el tratamiento de esta infección en décadas, pretende luchar contra las superbacterias farmacorresistentes y se espera que reciba la aprobación de comercialización en Estados Unidos.
Los investigadores realizaron recientemente un ensayo clínico en el que participaron más de 900 personas de EE.UU., Sudáfrica, Tailandia, Bélgica y los Países Bajos, la mayor evaluación realizada hasta la fecha en participantes con infección por gonorrea.
Los resultados del ensayo, publicados el viernes en la revista médica 'The Lancet', vieron que el nuevo tratamiento -una sola píldora- curaba más del 90% de las infecciones en los genitales. Los investigadores afirmaron que el nuevo medicamento fue bien tolerado por los participantes, con efectos secundarios similares a los observados con los tratamientos actuales, y no se notificaron problemas graves de seguridad.
"La gonorrea sigue siendo un importante problema de salud pública en todo el mundo, y el creciente desafío de la resistencia a los antimicrobianos no hace sino aumentar la urgencia de nuevas opciones de tratamiento", afirmó Edward Hook, profesor de medicina de la Universidad de Alabama y director del estudio.
Añadió que la ausencia durante décadas de nuevos tratamientos para la gonorrea, junto con el aumento de la resistencia a los antibióticos, ha creado importantes retos en el tratamiento de esta ITS.
En 2023, se confirmaron alrededor de 100.000 casos de gonorrea en la Unión Europea, lo que equivale a 25 casos por cada 100.000 habitantes, un aumento del 31% respecto al año anterior.
Aumento de la resistencia a los antibióticos
El principal tratamiento actual es la ceftriaxona, ya que la infección se ha hecho resistente a todos los demás antibióticos conocidos que podían combatirla.
Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), la resistencia a la ceftriaxona sigue siendo infrecuente en la UE. Sin embargo, la resistencia a la azitromicina -que suele administrarse junto con la ceftriaxona- ha aumentado en los últimos años, y en 2022 el 25,6% de las muestras de bacterias mostraron resistencia.
El nuevo tratamiento se ha desarrollado gracias a una asociación público-privada liderada por Innoviva Speciality Therapeutics y la organización sin ánimo de lucro Global Antibiotic Research & Development Partnership (GARDP).
Se espera que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) apruebe la zoliflodacina en los próximos días. En la UE sigue siendo un medicamento en fase de investigación, que sólo se utiliza en ensayos clínicos o en el marco de programas nacionales de acceso temprano, y no como antibiótico de prescripción sistemática.