Reducir gradualmente la dosis de antidepresivos mientras se mantiene la psicoterapia puede ayudar a prevenir la reaparición de los síntomas, según un nuevo estudio exhaustivo.
Los antidepresivos no tienen por qué tomarse de por vida, sugiere un nuevo análisis.
Cada año, cada vez más personas en toda Europa toman antidepresivos para tratar síntomas relacionados con la depresión y la ansiedad. Aunque las guías actuales recomiendan mantener estos fármacos entre seis y nueve meses después de que desaparezcan los síntomas iniciales, el tratamiento suele prolongarse mucho más.
Además, el miedo a recaer mantiene a muchos pacientes con estos fármacos, incluso cuando sufren efectos secundarios molestos a largo plazo, como disfunción sexual o embotamiento emocional, la dificultad para experimentar plenamente tanto las emociones positivas como las negativas.
Para ayudar a pacientes y psicólogos a tomar decisiones informadas sobre dejar los antidepresivos, un grupo de investigadores de Francia e Italia ha elaborado la que consideran la revisión más rigurosa sobre esta cuestión hasta la fecha, publicada esta semana en la revista 'The Lancet Psychiatry'.
Tras analizar 76 ensayos aleatorizados, que representan a más de 17.000 participantes, concluyen que reducir la medicación de forma gradual mientras se mantiene el apoyo psicológico "parece ser tan eficaz como seguir con antidepresivos" para evitar la reaparición de los síntomas a corto plazo.
Los investigadores señalan que estos hallazgos podrían cambiar la manera en que se dejan los antidepresivos en todo el mundo.
"Probablemente para la mayoría de los pacientes, dejar los antidepresivos es viable, pero debe discutirse con un especialista y las mejores estrategias posibles han de adaptarse a las características individuales de cada persona", afirmó Giovanni Ostuzzi, autor principal de la revisión y profesor en la Universidad de Verona, durante una rueda de prensa.
Dos factores clave para el éxito
El análisis se centró en qué hacía falta para prevenir la recaída durante el primer año tras dejar los antidepresivos. Según la revisión, los factores determinantes fueron el tiempo dedicado a reducir la dosis y si los pacientes recibían apoyo psicológico durante el proceso.
Los autores definieron una reducción lenta como dejar la medicación en un periodo superior a cuatro semanas, y reducción muy lenta como cualquier pauta de más de 12 semanas.
Estimaron que una reducción lenta de los antidepresivos junto con apoyo psicológico, como terapia, podría evitar que uno de cada cinco pacientes recaiga, en comparación con dejarlos de golpe o disminuir la dosis en menos de cuatro semanas.
Según los investigadores, estos resultados abren una ventana de esperanza para los pacientes que consideran que han superado su depresión y quieren intentar vivir sin medicación.
"Los tratamientos alternativos seguros, como el apoyo psicológico, incluidas las terapias cognitivo-conductuales y basadas en 'mindfulness', pueden ser una herramienta prometedora, incluso a corto plazo", señaló en un comunicado la coautora Debora Zaccoletti, de la Universidad de Verona.
No obstante, los autores subrayaron que los hallazgos no implican que los antidepresivos sean innecesarios ni que la psicoterapia por sí sola baste.
Por el contrario, destacaron la importancia de adaptar cada estrategia a cada paciente y de desarrollar enfoques psicoterapéuticos que sean eficientes en costes y escalables.
Limitaciones y advertencias de expertos
El estudio presenta algunas limitaciones, principalmente por la evidencia insuficiente sobre la psicoterapia, que según los autores requiere más investigación.
También señalaron que la evidencia en ansiedad fue menos sólida que en depresión, solo alrededor del 20% de los ensayos incluidos abordaron la ansiedad, frente a aproximadamente el 80% centrados en la depresión.
Expertos ajenos al estudio pidieron cautela al interpretar los resultados, y destacaron la eficacia probada de los antidepresivos y el riesgo real de recaída en personas que ya han sufrido episodios depresivos.
"Sabemos, a partir de datos de cohortes a largo plazo, que aproximadamente entre el 60 y el 70% de las personas que tienen un primer episodio de depresión tendrán otro con el tiempo, y los buenos ensayos de continuación sugieren que los antidepresivos de mantenimiento reducen ese riesgo a la mitad", señaló Sameer Jauhar, profesor asociado clínico en trastornos afectivos y psicosis en el Imperial College London.
"Por tanto, esos datos no muestran que el apoyo psicológico pueda sustituir la medicación de mantenimiento, muestran que una retirada cuidadosamente acompañada funciona para algunos, mientras que muchos siguen necesitando tratamiento farmacológico continuado", añadió.