Pese a las malas cifras por la pandemia, la alta tasa de ahorro hace prever una rápida recuperación.
La economía alemana sufre su peor año desde la crisis financiera. En 2020 durante la pandemia el PIB se redujo, poniendo fin a una década de crecimiento. Los cierres patronales acabaron con gran parte de la actividad empresarial y de los consumidores. Las estadísticas oficiales cifran la caída en un 5%.
En cualquier caso, el descenso ha sido inferior al que muchos pronosticaban. De cara al futuro, el terreno para una recuperación económica sustancial podría estar abonado. Los consumidores están listos para gastar una vez que la pandemia remita, tras al aumento de la tasa de ahorro a un máximo histórico del 16,3% durante 2020.
Esa es también la esperanza del ministro alemán de Economía, Peter Altmaier: "Contamos con que el año que tenemos por delante y que comenzó hace unos días, sea un año de recuperación. Queremos que la economía alemana vuelva a crecer este año".
Según las previsiones de otoño de la Unión Europea, la economía de los 27 se contraería en un 7,4% en 2020 antes de recuperarse, con un crecimiento del 4,1% en 2021 y del 3% en 2022. A pesar de los repuntes, el coronavirus impidió que la economía creciera el pasado año menos que el anterior.