La manipulación y almacenamiento especial de las vacunas dificultan las campañas de inmunización

Algunas vacunas de la COVID-19, como la de Pfizer-BioNtech, deben conservarse a una temperatura de alrededor de -70 grados.
Algunas vacunas de la COVID-19, como la de Pfizer-BioNtech, deben conservarse a una temperatura de alrededor de -70 grados. Derechos de autor AP / Eugene Hoshiko
Derechos de autor AP / Eugene Hoshiko
Por Luca Palamara y adaptado por Blanca Castro
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El tiempo es crucial. Solo pueden transcurrir unos minutos fuera de la cadena de frío antes de que la vacuna quede inservible. No se puede permitir ningún desperdicio, especialmente ahora con la escasez de vacunas en Europa.

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Los movimientos deben ser ordenados, precisos y rápidos: no se puede perder ni un segundo en la manipulación de los pequeños viales que contienen el líquido más preciado del mundo en la actualidad.

Las vacunas de Pfizer Biontech llegan en avión desde Bélgica y luego por transporte a los centros regionales, como éste en Livorno, al norte de la región italiana de La Toscana, donde se transfieren cuidadosamente a congeladores gigantes situados en un búnker bajo la farmacia del hospital.

"Sólo tenemos tres minutos para sacar la dosis del envase original de Pfizer y llevarla al congelador para evitar que se descongele. Lo importante es: evitar la descongelación y la recongelación. Tenemos que asegurarnos de que el producto llegue inmediatamente a los congeladores, donde se guarda a 80 grados bajo cero", explicó para Euronews Giuseppe Taurino, director de Farmacia de la Agencia Sanitaria de La Toscana Noreste. 

Los viales se almacenan a temperaturas de congelación y luego se descongelan para su envío al día siguiente a los centros locales, donde deben utilizarse en un plazo de 5 días. Los trabajadores sanitarios están presionados para garantizar la fluidez y rapidez de todo el proceso.

La directora de Farmacia de Livorno, Francesca Azzena, señaló que su equipo de trabajo ha tenido que "adaptar sus tiempos y procedimientos a las nuevas necesidades" que implican la manipulación de la vacuna.  

"Como grupo, tenemos una rápida capacidad de adaptación. Sin embargo, el impacto ha sido enorme, sobre todo por la rapidez con la que suceden y cambian las cosas", dijo Azzena. 

El tiempo es crucial. Sólo pueden transcurrir unos minutos fuera de la cadena de frío antes de que la vacuna quede inservible. No se puede permitir ningún desperdicio, especialmente ahora con la escasez de vacunas, la mayor preocupación en toda Europa.

La actual escasez de vacunas también ha ejercido una mayor presión sobre los organismos sanitarios regionales de toda italia que han respondido con un mayor nivel de coordinación.

"Todas las agencias sanitarias en Toscana han contribuido al almacenamiento de vacunas y han puesto las vacunas a disposición de los centros en los que la escasez es mayor. Es una especie de ayuda mutua entre las agencias sanitarias a nivel regional", aseguró Taurino

Europa espera que la aprobación de la próxima vacuna, que no necesita almacenarse a temperaturas tan bajas, ayude a aumentar el número de personas que pueden vacunarse.

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