Los cortes de Internet en un intento de silenciar la creciente disidencia popular no han impedido que los birmanos se organizaran para manifestarse con los colores de la Liga Nacional para la Democracia, el partido de Aung San Suu Kyi
Se intensifican las protestas en Myanmar. Varios miles de personas salieron el sábado a las calles de Rangún con los colores de la Liga Nacional para la Democracia, el partido de Aung San Suu Kyi, que fue detenida el lunes. Se trata de la mayor concentración desde el golpe militar contra el Gobierno de la Premio Nobel, escudado en el supuesto fraude en las elecciones parlamentarias de noviembre.
Los cortes de Internet que bloquean el acceso a redes sociales como Twitter e Instagram, en un intento de silenciar la creciente disidencia popular, no han impedido que los birmanos se organizaran para manifestarse.
El enviado especial de la ONU para Birmania ha hablado con los militares. Les pidió que pusieran fin al golpe de Estado y que liberaran a los detenidos. Pero el Consejo de Seguridad no condenó formalmente el golpe en su declaración conjunta, por la oposición de China y Rusia.
Queda la baza de las sanciones, con las que amenazan la Unión Europea y Estados Unidos, aunque todavía no se haya tomado ninguna decisión, casi una semana después del golpe de Estado que puso fin a diez años de experimento democrático en el país.