La junta militar birmana despliega todo su arsenal represor contra el movimiento de defensa civil

Las protestas contra la junta militar continúan en varias ciudades birmanas
Las protestas contra la junta militar continúan en varias ciudades birmanas   -  Derechos de autor  Associated Press/AP/STR
Por Francisco Fuentes  con AFP

Más represión, más violencia, más muertos en Birmania en los enfrentamientos entre el movimiento de desobediencia civil y las fuerzas de seguridad.

Al menos 38 personas muertas y multitud de heridos en la jornada más sangrienta desde el golpe de Estado en Birmania. La represión de las protestas por la junta militar en el poder alcanza cotas cada vez más altas.

Estas imágenes corresponden a la ciudad de Monywa, importante localida d comercial del centro del país, cercana a Mandalay. Las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos, balas de goma y también han disparado munición real, según ha explicado un socorrista, citado por las ag encias internacionales.

Estas imágenes corresponden a la ciudad de Monywa, importante ciudad comercial del centro del país, cercana a Mandalay.

Las fuerzas de seguridad han lanzado gases lacrimógenos, balas de goma y también munición real, según ha explicado un socorrista, citado por las agencias internacionales.

Desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, el movimiento de desobediencia civil mantiene su pulso en las calles contra el Ejército que sigue haciendo oídos sordos a los llamamientos de la comunidad internacional.

Los manifestantes reclaman la reinstauración del Gobierno civil de Aung San Suu Kyi, que continúa detenida, y que ha sido acusada de varios cargos por "incitación a los desórdenes públicos".

El arsenal represor de los militares parece no tener límites, con detenciones masivas, y al menos seis periodistas birmanos inculpados. Según la enviada especial de la ONU, hay unos 1,200 detenidos, de los que en muchos casos los familiares no tienen noticias.

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