Alemania prorroga las restricciones hasta el próximo 18 de abril tras superar una incidencia de 100 casos por 100.000 habitantes en siete días. También Austria esperará hasta después de la Semana Santa para la desescalada, aunque flexibilizará las medidas en las zonas con una evolución favorable.
Paso atrás en la desescalada en Alemania que prorroga las restricciones hasta el próximo 18 de abril, según el acuerdo alcanzado tras la reunión de coordinación entre el Gobierno alemán y los 16 estados federados.
La decisión es consecuencia del aumento de la incidencia acumulada que alcanza los 107,3 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días.
Sin embargo, los representantes de las principales agencias de viajes y las cadenas hoteleras reclamaban, durante una concentración en Berlín, una mayor flexibilidad en las medidas adoptadas.
Y es que el desembarco masivo de turistas alemanes en las islas Baleares, una de las regiones que ha quedado fuera de la lista de zonas de alto riesgo de contagio, genera controversia.
Berlín estudia vincular los desplazamientos no sólo a la incidencia en el destino sino también en el lugar de origen de los turistas.
Por su parte, la Comisión Europea ha pedido "coherencia" a España porque permite la llegada de turistas europeos, mientras mantiene el confinamiento perimetral para evitar la movilidad interna entre las regiones.
También el Gobierno austriaco modera el alcance de la desescalada, manteniendo las medidas de confinamiento en vigor hasta después de la Semana Santa. No obstante, las restricciones se irán levantando en las zonas de menor incidencia.
"En abril, mayo y junio, ya no nos centraremos sólo en el número de infecciones sino en el avance de la vacunación para los mayores de 50 años y, por supuesto, especialmente en la situación de las unidades de cuidados intensivos", ha explicado el canciller austriaco, Sebastian Kurz.
La situación es muy preocupante en Bosnia-Herzegovina, un país que todavía no ha iniciado la campaña de vacunación masiva.
Las protestas por las consecuencias del cierre de la economía aumentan como el número de nuevos contagios que están dejando a los hospitales del país sin camas disponibles.