La vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 es "segura y eficaz". Un estudio con 32 000 voluntarios en Chile, Perú y Estados Unidos muestra que es un 79% eficaz en la prevención de la enfermedad sintomática y un 100% contra sus formas graves. Nada indica, asegura la compañía anglosueca, que pueda...
La vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 es "segura y eficaz". Un estudio con 32 000 voluntarios en Chile, Perú y Estados Unidos muestra que es un 79% eficaz en la prevención de la enfermedad sintomática y un 100% contra sus formas graves. Nada indica, asegura la compañía anglosueca, que pueda provocar problemas en la coagulación de la sangre:
"La revisión específica de los eventos trombóticos no mostró un aumento del riesgo de trombosis. Los resultados del ensayo de EE.UU. se suman a los de Oxford y a un conjunto creciente de datos del mundo real que demuestran que esta vacuna es bien tolerada y altamente eficaz contra todas las severidades de COVID-19 y en todos los grupos étnicos y de edad estudiados", afirma Mene Pangalos, Vicepresidente del departamento de I+D de AstraZeneca.
Este mismo estudio ha determinado que la vacuna es eficaz en un 80% en las personas mayores de 64 años. España, que reanudará la vacunación con el preparado de AstraZeneca el miércoles, planea permitir su uso en personas de hasta 65 años. Sin embargo, su eficacia en adultos mayores sigue siendo una gran preocupación para la docena de países europeos que han reanudado las inoculaciones con esta vacuna.
Pero si algo reprocha Bruselas a AstraZeneca es que abastezca puntualmente, sin retrasos ni recortes, al Reino Unido y que se retrase y recorte periódicamente las entregas a los Veintisiete, que amenazan con bloquear las exportaciones de las dosis producidas en la UE.
"Las conversaciones mantenidas con los socios de la UE en los últimos meses me han tranquilizado, ya que no quieren ver bloqueos. Creo que eso es muy, muy importante. Pero está claro que lo que nos importa en el Reino Unido es que sigamos con el despliegue del programa de vacunas", afirmaba el primer ministro británico, Boris Johnson.
A pesar de su discurso tranquilizador, Johnson se reunirá el jueves con varios líderes europeos para intentar despejar una amenaza que puede frenar una de las campañas de vacunación más exitosas del planeta.