Millones de europeos confinados por Semana Santa
Controles policiales en Roma para constatar que los viandantes cumplen el estricto confinamiento decretado por el Gobierno italiano para frenar los contagios por COVID-19. Hasta el próximo lunes, todo el país estará en zona roja. Nadie podrá abandonar su domicilio si no es por razones justificadas y las tiendas no esenciales permanecerán cerradas. Se permiten los viajes al extranjero, pero no dentro del país, aunque hay algunas excepciones, como acudir a las segundas casas.
"Me parece una cosa absurda que se pueda viajar en Europa pero no en Italia, con todas las precauciones que tomamos, las pruebas que hicimos y las autorizaciones que nos pidieron. Es ciertamente una cosa extraña. Nos vamos a Fuerteventura", explicaba una viajera en el aeropuerto de Milán.
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha pedido unidad a una ciudadanía cada vez más harta de las restricciones y descontenta con el Gobierno:
"La confianza, en democracia, se basa en un entendimiento muy frágil entre los ciudadanos y el Estado: Tú, Estado, haz tu parte, yo, ciudadano, hago la mía", decía Steinmeier en un mensaje a la nación.
Francia también ha vuelto a confinar a la población. Durante un mes estarán prohibidos los desplazamientos entre regiones, aunque la policía tiene órdenes de mostrar cierta flexibilidad hasta el próximo martes.