Aumenta la tensión dialéctica entre Kiev y Moscú mientras Estados Unidos envía dos buques de guerra

Ucrania rebaja el tono, descartando cualquier tipo de ofensiva militar contra los separatistas prorrusos del Donbás.
Todo horas después de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la línea del frente, en plena escalada de tensión entre Kiev y Moscú.
"La situación en el Donbás se está deteriorando, de hecho, todos lo vemos, tanto los combatientes como el comandante en jefe y todos los comandantes entienden que los francotiradores están apuntando a nuestros soldados", señaló Zelenski.
El caso es que los incidentes entre los soldados ucranianos y los separatistas prorrusos en Lugansk y Donetsk son diarios, que Moscú atribuye a la provocación de Kiev.
"Hoy todo depende de la magnitud del "fuego". Si hay, como dice nuestro presidente, un Srebrenica, probablemente nos veremos obligados a defender. Las unidades militares que están desplegadas, se han curtido en siete años de batallas y pueden contener un ataque", comentó el subdirector de la Administración Presidencial de Rusia, Dmitri Kozak.
Pese a las tensiones, la ronda negociadora prevista para el próximo 19 de abril entre los consejeros políticos de Kiev, Moscú, Berlin y París se mantiene en la agenda.