Por Tara Oakes
LONDRES (Reuters) - Peter Baston asistió personalmente a ocho de los 10 últimos festivales de la canción de Eurovisión. Este año, las restricciones del coronavirus le impedirán al residente de Malmo viajar a Rotterdam, pero eso no significa que no pueda unirse a las celebraciones.
"Realemente lo hemos extrañado desde Tel Aviv, así que todos están doblemente emocionados este año de que el concurso pueda realizarse de alguna manera", dijo Baston, de unos 70 años, a Reuters.
"Escuché la primera semifinal la otra noche a través de mi computadora con los auriculares puestos. Y después realmente tuve la sensación de estar allí debido al clamor de la multitud, se sintió como de 30.000 en lugar de 3.500 en el arena", agregó.
Los fans de Eurovisión varados en sus países debido a la pandemia de COVID-19 están convocando a amigos y comunidades online para celebrar el evento, conocido por sus canciones pop kitsch y sus extravagantes vestuarios.
Holanda está albergando la 65 edición del festival luego que el cantante y compositor Duncan Laurence ganó el concurso de 2019 en Tel Aviv. El evento del año pasado se canceló por la pandemia.
Los delegaciones de los 39 países participantes son sometidas a pruebas antes de ingresar al lugar. Unos 3.000 fans pueden asistir a través de un esquema de prueba holandés para realizar eventos durante la pandemia. Deben mostrar un test negativo de coronavirus.
Para los miles de fans de Eurovisión en el extranjero, la asistencia es casi imposible este año. Pero eso no significa que la fiesta deba parar.
"No es lo mismo, pero igual podemos sentirlo", dijo la fan sueca Helena Jonsson, de 54 años, vestida con los colores nacionales de su país.
El año pasado fue la primera vez que el festival, que atrae una audiencia televisiva de unos 200 millones, fue cancelado desde su comienzo en 1956.
(Reporte de Tara Oakes. Editado en español por Lucila Sigal)