Cada mañana, seis millones de madrileños amanecen en la ciudad europea con el mayor número de muertes prematuras asociadas al dióxido de nitrógeno. Llevan consigo sus quehaceres diarios y, con ellos, su casi inevitable huella de carbono.
PUBLICIDADCada mañana, seis millones de madrileños amanecen en la ciudad europea con el mayor número de muertes prematuras asociadas al dióxido de nitrógeno. Llevan consigo sus quehaceres diarios y, con ellos, su casi inevitable huella de carbono.
Pero, en la distancia, un gigante rocoso lleva protegiendo durante décadas a la ciudad de su máximo enemigo: las actividades humanas. La Sierra de Guadarrama, especialmente protegida desde el año 2013 es una de las principales armas de la capital contra la contaminación.
Parques Nacionales como este, forman parte del Plan de Acción europeo para avanzar en la polución cero de agua, aire y suelo, y son una pieza clave de la Estrategia 2030 para la Biodiversidad.
"Desde su creación, de los primeros parques en Estados Unidos, en el siglo XIX, se crearon no solamente para conservar, sino también para sensibilizar. Con la conservación de la naturaleza, pero también con otros valores ambientales, como puede ser el de la contaminación, la eliminación de residuos y demás", declara Pablo Sanjuanbenito, codirector del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Con algunos de los bosques mejor conservados del centro peninsular, y con 340 kilómetros cuadrados protegidos, a menos de una hora de Madrid, el Parque Nacional de Guadarrama es un enorme filtro purificador de aire para la capital española.
"Aquí hay todo un corredor verde que trae, digamos, ese aire de la sierra a Madrid. Estamos gestionando, verdaderamente, un sumidero de carbono", añade Pablo Sanjuanbenito.
A más de 2 000 metros de altura las nevadas son frecuentes en la sierra de Madrid, incluso en primavera. Pero, el Parque Nacional de Guadarrama no escapa al cambio climático. La temperatura en él ha subido entre uno y dos grados centígrados en la última década, explica el periodista de Euronews, Jaime Velázquez.
El deshielo y las aguas de las lluvias, que se filtran en los bosques en ausencia de polución, dan a Madrid una de las aguas de mayor calidad de Europa. El reto del Parque Nacional de Guadarrama es compaginar la conservación, con el uso como lugar de expansión de los ciudadanos madrileños.
"Vivimos en una ciudad muy grande y, verdaderamente, necesitamos el contacto con el medio natural. Pero, además de los beneficios para la salud mental que la sierra aporta a los madrileños, la principal aportación no es esa. El principal recurso es el agua. La sierra protege el agua que abastece Madrid", concluye Sanjuanbenito.
La capital española, al igual que el resto de ciudades del mundo, lucha por combatir la polución. Pero Madrid cuenta con una baza: la Sierra de Guadarrama. Una sierra que la seguirá protegiendo mientras nosotros la protejamos a ella.
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