Vacunación y mascarillas, la nueva normalidad en Europa para frenar la variante delta

Convivir con el coronavirus, es la lección que tiene que aprender Europa, según se desprende de las decisiones tomadas en varios países .
En Londres, el primer ministro británico Boris Johnson, confirmó que las restricciones vigentes en Inglaterra se levantarán en la fecha prevista del 19 de julio, pero instó a los ciudadanos a proceder con "cautela" y seguir usando mascarilla en espacios cerrados.
"Si retrasáramos esta apertura, por ejemplo, a septiembre, o más tarde, volveríamos al desconfinamiento cuando el tiempo es más frío que es cuando el virus adquiere una mayor ventaja natural, y cuando se inicia el curso escolar", justificó el mandatario británico.
En Francia, se va exigir el certificado sanitario para acceder a la mayoría de los locales públicos incluídos los cafés y restaurantes apartir del 21 de julio. El presidente francés, Emmanuel Macron no quiere imponer la vacuna obligatoria, y dice confiar en el sentido común de los franceses, pero vivir sin estar inoculado va a limitar la vida de quienes opten por esta opción.
Para quien sí va a ser obligatorio, es para todos los trabajadores de hospitales, clínicas, residencias de ancianos o de personas discapacitadas; quienes trabajen en estos sectores sensibles y no estén vacunados antes del 15 de septiembre podrán ser sancionados.
Hasta ahora solo el 45 por ciento de quienes trabajan en residencias de ancianos, en Francia, han recibido la pauta completa.
Medidas similares se han adoptado en Grecia como ha anunciado el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis.
"Se hace obligatoria la vacunación inmediata de los trabajadores de las residencias de ancianos, que es la categoría más vulnerable. Los que no lo hagan serán suspendidos a partir del 16 de agosto.A partir del 1 de septiembre, la vacunación obligatoria se aplicará también a los trabajadores sanitarios, tanto del sector público como del privado", especificó Mitsotakis.
La vacuna será también un salvoconducto imprescindible para acceder a los locales de ocio y de restauración en el país helénico.
Europa apuesta pues por la inoculación para frenar el incremento de los contagios por la variante delta.