El mural de Rasford, vandalizado tras su penalti fallado, ha sido decorado por cientos de aficionados.
El fútbol saca lo peor y lo mejor de las personas. La famosa máxima sobre el deporte rey ha quedado perfectamente demostrada a lo largo de los últimos días en Manchester.
Allí, y tras la derrota de Inglaterra en la final de la Eurocopa, el mural de Marcus Rashford aparecía dañado con mensajes racistas por su fallo en la tanda de penaltis. En cuestión de pocas horas, no obstante, cientos de aficionados se han encargado de hacerlos desaparecer con mensajes de apoyo al jugador.
Lo cierto es que los ataques contras Rashford, Jadon Sancho o Bukayo Saka han acabado reavivando en este país las protestas contra el racismo, y también la polémica, con algunos políticos como protagonistas.
Tal es el caso de la minisra de Interior Priti Patel, que tras condenar los ataques racistas era tachada por el futbolista Tyrone Mings de falsa. A través de Twitter, Mings acusaba a a la ministra de haber sido ella una de las encargadas de "reavivar el fuego" tras tildar la decisión de la selección de arrodillarse antes de los partidos de "gesto político".
El mural de Rashford ya está siendo reparado por el artista mientras otros, políticos incluidos, se encargan de hacerle justicia, recordando su infatigable lucha sontra el hambre infantil y su importante presión al Gobierno para que proporcionara comidas escolares gratuitas a los niños más desfavorecidos del país. Una auténtica estrella.