Por Mitch Phillips
TOKIO, 1 ago - Lamont Marcell Jacobs logró el domingo una sorprendente victoria en la final olímpica masculina de los 100 metros planos, convirtiéndose en el primer italiano que consigue el título más codiciado del atletismo con un récord europeo de 9,80 segundos.
El estadounidense Fred Kerley se llevó la plata con marca de 9,84 y el canadiense Andre de Grasse repitió su bronce de 2016 con 9,89.
Jacobs había dado un aviso al imponer un récord europeo de 9,84 en las semifinales para convertirse en el primer italiano en llegar a la carrera por el oro.
Pero incluso en el enfrentamiento más abierto desde hace décadas, el hombre que nunca había bajado de los 10 segundos hasta este año seguía pareciendo una apuesta arriesgada para llevar el oro a Europa por primera vez desde el británico Linford Christie en 1992.
Después de que el británico Zharnel Hughes fuera descalificado por una partida en falso, lo que aumentó la tensión, Jacobs tuvo una salida explosiva y mantuvo la velocidad para lograr una increíble victoria.
"Ha sido mi sueño desde que era un niño", dijo Jacobs, que nació en Estados Unidos pero se trasladó a Europa con su madre italiana cuando tenía un mes.
"He ganado un oro olímpico después de Usain Bolt, es increíble. Esta noche, mirando al techo, quizá me dé cuenta de lo que acabo de lograr", agregó.
Kerley, que aspiraba a ser el primer estadounidense en quedarse con el oro olímpico en la prueba desde Justin Gatlin en 2004, corrió brillantemente para ser segundo, y De Grasse terminó con fuerza para arrebatarle el tercer puesto al sudafricano Akani Simbine, que cruzó la meta en 9,93 segundos.
En ausencia de Bolt, que se retiró en 2017 después de un triplete de títulos, la carrera iba a ser abierta, pero lo fue aún más después de que el campeón mundial Christian Coleman fuera suspendido por una infracción antidopaje y el estadounidense Trayvon Bromell, favorito antes de la final, no llegara a la prueba del domingo.
Con la eliminación del excampeón mundial Yohan Blake en semifinales, fue la primera vez desde el 2000 que ningún jamaicano llegó a la final, 24 horas después de que el país ganara las tres preseas en disputa en la prueba femenina.